¿Qué es la psoriasis?

¿Alguna vez te ha sucedido que no puedes bañarte por un par de días y empiezas a sentir mucho picor o comezón en el cuerpo? Molesto, ¿cierto? Ahora imagina que fuera algo con lo que tuvieras que vivir todos los días independientemente de si te bañas o no. Pues precisamente eso es lo que tienen que vivir las personas con psoriasis.


La psoriasis es una enfermedad en la cual las células de la piel comienzan a reproducirse rápidamente y a producir mucha queratina, este crecimiento se observa en la piel como zonas de “escamas” o engrosamiento de la piel en forma de placas.

¿Qué es la psoriasis?
Para poder diagnosticar la psoriasis no existen exámenes de laboratorio o imagen específicos, por lo que el diagnóstico se realiza analizando los síntomas y al observar las placas directamente. | Foto: GETTY IMAGES

Las zonas más afectadas son los codos, las rodillas, el cuero cabelludo, la espalda lumbar, lo glúteos y zonas genitales. Estas “placas” pueden causar mucha comezón, por lo que llegan a ser muy molestas, aunque también pueden causar un poco de dolor.


Una característica importante de esta enfermedad es que puede mejorar (es decir, las placas pueden hacerse más chicas) o empeorar (pueden hacerse placas más grandes) dependiendo de situaciones como el clima (especialmente el frío), el uso de alcohol o drogas, estrés, ansiedad o la presencia de alguna enfermedad que pueda causar una disminución en las defensas del organismo.


A pesar de que no se conoce su causa, este interesante “fenómeno” hace pensar que puede ser una enfermedad que está estrechamente relacionada con el sistema de defensas del organismo. 


Esta es una enfermedad crónica pero benigna, afecta la calidad de vida de quien la padece ya que puede haber periodos de remisión (es decir no hay síntomas) o periodos de mucha actividad de la enfermedad (en los que las placas pueden crecer o aparecer en lugares donde usualmente no había), y en algunos casos puede llegar a afectar las articulaciones causando artritis. 


En casos severos (que ocurre raramente) la psoriasis puede llegar a causar daño en los riñones, en el corazón o problemas para poder controlar la presión arterial. 


Para poder diagnosticar esta enfermedad no existen exámenes de laboratorio o imagen específicos, por lo que el diagnóstico se realiza analizando los síntomas y al observar las placas directamente.


El diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad depende del “tipo” de psoriasis que se presente, es decir, depende del lugar donde aparezcan las placas y la severidad de las mismas. 


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