Sentir que tus párpados laten es incómodo y, además, preocupante. ¿Por qué ocurre ese “latido”? ¿Algún día va a parar? Seguro te haces esas y otras preguntas cada vez que sientes la molestia. Nosotros tenemos todas las respuestas que necesitas.
Lo más probable es que tengas un blefaroespasmo que la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos define como espasmos de los músculos del párpado que no se pueden controlar. Los movimientos producen una sensación similar a que tu corazón latiera rápidamente en tu párpado superior y hasta pueden hacer que el ojo se cierre. Algunas personas también experimentan sensibilidad a la luz y visión borrosa.
Estos temblores en los párpados suelen ser consecuencia del cansancio y de situaciones estresantes. Si eres de los que abusa de la cafeína o el alcohol, podrías tener allí la razón. Y, con menos frecuencia, son un efecto secundario de fármacos para la migraña.
El blefaroespasmo puede durar días o semanas, a veces de forma intermitente (va y viene). Los movimientos se pueden mantener por solo algunos segundos o también minutos. En general, la sensación es molesta.
Otra causa de ese temblor en el párpado que tanto te agobia podría ser un espasmo hemifacial. De acuerdo a la Academia Americana de Oftalmología (AAO), este se produce cuando los músculos de un lado del rostro se contraen o se tensan a causa de un vaso sanguíneo que está ejerciendo presión sobre un nervio facial. El espasmo se puede localizar cerca del ojo y se puede prolongar de forma intermitente durante meses.
Cómo poner fin a los temblores
La mayoría de los temblores de los párpados desaparecen solos, sin tratamiento. También pueden desaparecer si duermes lo suficiente, reduces tus niveles de estrés, limitas el consumo de cafeína o lubricas tus ojos con gotas oftálmicas.
En caso de que persista el temblor, la AAO explica que el tratamiento más eficaz para el blefaroespasmo son las inyecciones de toxina botulínica (botox), que es un relajante muscular y puede hacer que los movimientos desaparezcan poco tiempo después de la aplicación.
Si las inyecciones no funcionan, el oftalmólogo podría optar por fármacos capaces de aliviar el blefaroespasmo. Y si los medicamentos tampoco dan resultado y el temblor se hace demasiado intenso, podría recurrir a una cirugía para eliminar el músculo facial que causa los espasmos o eliminar una porción del nervio que los causas para que no sean tan severos.
Cuando se trata de un espasmo hemifacial, también se pueden aplicar las inyecciones de toxina botulínica para relajar el nervio que causa los movimientos. Este suele el tratamiento más eficaz, incluso más que los fármacos.
El pronóstico dependerá del tipo específico o causa de los espasmos. La buena noticia es que, en la mayoría de los casos, todo vuelve a la normalidad.
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