Un vendedor de antigüedades inglés, Tim Gill, puso a la venta por eBay una colección más que curiosa: se trata de una caja que contiene 72 ojos de vidrio de variados tamaños y colores.
El producto se ofrece a $ 2.940 dólares y si bien es improbable que se puedan utilizar, podrían ser de mucho interés para aquellas personas que coleccionan objetos antiguos relacionados con la medicina. Gill obtuvo su curiosa colección en un remate de eBay de hace un tiempo, e informó que los ojos son de 1930, y es probable que pertenecieran a un óptico.
¿Quiénes utilizan un ojo prostático?
Hay varios famosos que tuvieron que recurrir a un ojo “falso”, entre ellos el actor Sammy Davis, Jr., que perdió su ojo izquierdo en1954, en un accidente de autos. Usó un parche durante 6 meses y luego le colocaron uno prostático. Al actor Peter Falk (Columbo) le removieron su ojo derecho a los 3 años y usó uno prostático durante toda su vida.
El ojo prostático puede ayudar a mejorar la apariencia de una persona que perdió un ojo a causa de una lesión o enfermedad. El llamado “ojo de vidrio” consta de una zona blanca y una central coloreada e imitan imita el iris y la pupila del ojo sano (imagen debajo)
Un ojo se puede llegar a remover a causa de glaucoma, infecciones internas, tumores o lesiones. Hay personas que prefieren utilizar un parche, y otras que recurren al uso de ojos prostáticos, que se colocan rodeándolo de tejido vivo o sintético para crearle una superficie acolchada.
Antes de colocar la prótesis se vacía la cavidad ocular con anestesia local y medicina sedativa para reducir la ansiedad y el dolor. Después de la intervención se suministran antibióticos y se cubre la zona con un parche durante varias semanas hasta que se complete la cicatrización.
Luego de la remoción del ojo, un técnico ocularista toma la impresión de la cuenca vacía para crear un ojo prostático a medida, con un procedimiento similar al utilizado en odontología. En la actualidad los ojos ya no son esféricos como los del coleccionista inglés, sino que tienen la forma de una ostra. Tampoco se hacen de vidrio sino de un plástico duro o acrílico que se colorea a mano.
Esta pieza se coloca con anestesia local y luego el paciente debe tomar antibióticos en forma oral y colocar gotas en la zona tratada. Un estudio de la Universidad de Auckland, en Australia, analizó a 102 usuarios de ojos prostáticos y reveló que pueden provocar inflamaciones conjuntivas que aumentan la secreción de lágrimas. Esto varía según la frecuencia de uso de la prótesis y la limpieza de la misma.
Perder un ojo es un hecho muy movilizador, y quien lo padece debe acostumbrarse a una nueva vida, que implica un desafío físico, mental y emocional. Muchas veces se suele recurrir a la ayuda de un grupo de apoyo, que actúa de sostén emocional para poder sobrellevar esta impactante cambio.