Muchos padres le han dicho alguna vez a sus hijos "Come zanahorias, son buenas para los ojos", y un nuevo estudio sugiere que no estaban equivocados.
Según los investigadores, los pigmentos llamados carotenoides (que le dan el tono rojizo o anaranjado a las zanahorias, os boniatos y los pimientos naranjas, o el color verde oscuro a las espinacas, el brócoli y la col rizada) podrían ayudar a prevenir la afección de la vista asociada con la edad que se conoce como degeneración macular.s para ver mejor
Aunque el estudio no puede demostrar una relación causal, el doctor Paul Bernstein, profesor de oftalmología y ciencias de la visión en la Facultad de Medicina de la Universidad de Utah, en Salt Lake City. no se sorprendió al ver los hallazgos. Al respecto declaró: "Le digo a mis pacientes que consumir fruta y verdura es muy importante para la salud de los ojos, y este estudio valida esa idea", dijo el experto en salud de la visión.
La degeneración macular asociada con la edad (DMAE) es una de las causas más habituales de pérdida de visión, especialmente en las personas mayores. Afecta a la mácula, la parte central de la retina, y puede llevar a reducciones en la visión aguda central e incluso a la ceguera, según los expertos.
Los científicos ya han vinculado una variedad de factores a esta afección, incluyendo la genética, fumar y la alimentación, dijo Bernstein, que no participó en el nuevo estudio. Pero el tratamiento para la DMAE podría estar limitado en función del tipo de degeneración macular que contraiga una persona, señaló.
Hasta ahora las investigaciones habían aportado hallazgos contradictorios sobre los vínculos entre los carotinoides y la degeneración macular. De modo que, un equipo dirigido por Joanne (Juan) Wu, estudiante de postgrado en epidemiología nutricional en la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Harvard, en Boston, intentó comprender mejor cualquier conexión que pudiera haber.
En el nuevo estudio que aparece en la edición en línea del 8 de octubre de JAMA Ophthalmology, el equipo de Wu observó los datos de unas encuestas de salud que examinaron a personas de a partir de 50 años de edad (más de 63,000 mujeres y casi 39,000 hombres) de 1984 o 1986 hasta 2010. Los participantes eran enfermeras y otros profesionales de la atención sanitaria.
En general, aproximadamente el 2.5 por ciento de los participantes contrajeron formas intermedias o avanzadas de la afección del ojo durante los años que duró el estudio. El equipo de Wu halló que las personas que consumieron los niveles más altos de carotinoides denominados luteína y zeaxantina tenían un riesgo un 40 por ciento más bajo de contraer una forma avanzada de DMAE que las que menos comieron.
La luteína se encuentra en los huevos y en las verduras de hoja oscura, como el brócoli, la col rizada y las espinacas, dijo Bernstein. La zeaxantina es más difícil de encontrar en la dieta, dijo, pero se puede obtener a partir del maíz, los pimientos anaranjados y las bayas de Goji. Wu indicó que tanto la luteína como la zeaxantina se concentran en la mácula, donde se cree que la protegen de los daños producidos por el oxígeno y la luz.
"Otros carotinoides, incluyendo la beta-criptoxantina, el alfa-caroteno y el beta-caroteno, también podrían tener un papel protector", añadió Wu. Las personas que consumen la mayor cantidad de estos carotinoides (que se encuentran en alimentos como las zanahorias y los boniatos) tenían un riesgo entre un 25 y un 35 por ciento más bajo de contraer la forma avanzada de la enfermedad, según los hallazgos. Pero los investigadores no encontraron ningún vínculo entre los carotinoides y la forma intermedia de degeneración macular.
Bernstein advirtió que el estudio tiene algunas debilidades. Se basa en lo que las personas recuerdan haber comido en su dieta, dijo, y no examina los niveles de carotinoides que realmente llegaron al cuerpo y a los ojos. Aun así, alabó la investigación.
¿Los complementos de carotinoides serían de ayuda? Bernstein dijo que a menudo recomienda complementos nutricionales para las personas con formas intermedias y avanzadas de degeneración macular, pero no está demostrado que ayuden a las personas que puedan estar en riesgo de contraer la afección.
Pero comentó que una dieta rica en frutas y verduras es importante, sobre todo de verduras coloridas. Consuma varias porciones al día, aconsejó. "Las personas que solamente consumen dos porciones al día son las que nos preocupan", dijo Bernstein.