Por qué tener un gato causaría glaucoma

El estudio publicado en la revista American Journal of Ophthalmology, muestra un vínculo entre las personas que desarrollan glaucoma y las alergias hacia animales como los gatos e insectos como las cucarachas. Los hallazgos sugieren que el sistema inmunológico tendría un rol clave en el desarrollo de la enfermedad.

El glaucoma es la principal causa de ceguera en los Estados Unidos y suele ocurrir cuando la presión del líquido que se encuentra dentro de los ojos aumenta lentamente y lesiona el nervio óptico. Es posible que al comienzo no haya síntomas. Sin tratamiento, las personas con glaucoma perderán la visión periférica (de lado). Sienten como que están mirando a través de un túnel. Con el tiempo, esta visión de túnel (el campo visual) puede disminuir hasta que llevar a la ceguera.

| Foto: SHUTTERSTOCK

En el estudio, los investigadores analizaron los datos de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición (NHANES, por sus siglas en inglés) de EE.UU., en la que había información de 83,308,318 personas entre los años 2005 y 2006. El glaucoma afectaba a 3.2% de estos participantes.

Los resultados mostraron que las personas diagnosticadas con glaucoma tenían niveles significativamente más altos de la inmunoglobulina E (IgE), un tipo de anticuerpo producido por el organismo en respuesta a una serie de posibles alérgenos, en concreto, hubo una asociación estadísticamente significativa entre los subtipos vinculados con los gatos y cucarachas.

Los investigadores indicaron que los niveles de IgE total para el resto de los alergenos probados no se asociaron con el glaucoma, lo que sugiere que son específicamente los del gato y las cucarachas los que están asociadas con la enfermedad.

El estudio destaca que los alérgenos de gatos y cucarachas pueden tener propiedades bioquímicas o físicas que desencadenan anticuerpos que se dirigen al nervio óptico.

De acuerdo con información de Kidshealth, los alergenos de origen animal, en su mayoría procedentes de animales domésticos de sangre caliente y pueden desencadenar reacciones alérgicas en niños y adultos. Cuando el animal se lame, la saliva se le deposita en el pelaje o las plumas. A medida que la saliva se seca, las partículas proteicas son transportadas por el aire y se adhieren a los tejidos que hay en el entorno doméstico.

Los gatos, destaca Kidshealth, son los "peores enemigos" de las personas alérgicas porque la proteína de su saliva es diminuta y porque estos animales tienden a lamerse más que otros como parte del aseo diario. Las cucarachas también son alergenos que se pueden encontrar en el entorno doméstico, sobre todo en áreas urbanas. Es posible que la exposición a edificios infestados de cucarachas sea una de las principales causas de las mayores tasas de asma entre los niños que viven en grandes núcleos urbanos.