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Anatomía normal
La retina es la capa interna del ojo que recibe y transmite imágenes que han pasado a través del cristalino y la córnea y que han sido enfocadas por éstos.
Indicaciones
Los desprendimientos de retina están asociados a desgarramientos o perforaciones en la retina a través de los cuales se pueden escapar los líquidos internos del ojo, causando una separación entre la retina y los tejidos subyacentes. Los traumatismos son la causa más frecuente de esta condición y el riesgo de un desprendimiento de retina después de un traumatismo menor, como un golpe en la cabeza, es mayor en las personas ancianas y en los pacientes con tumores o con una inflamación en áreas adyacentes a la retina.
En algunos casos, el desprendimiento de retina ocurre sin que se haya presentado un traumatismo. Los síntomas del desprendimiento de retina son, entre otros, destellos de luz, puntos "flotantes" o pérdida del campo visual. Es necesario realizar cirugía de emergencia para evitar la pérdida de la visión.
Procedimiento (primera parte)
La técnica que se usa con más frecuencia para reparar los desprendimientos de retina se llama cierre esclerótico.
Antes de realizar el procedimiento de cierre esclerótico se deben suturar las roturas y desgarramientos que tenga la retina, para lo cual existen dos métodos. La criopexia, uno de ellos, utiliza una sonda muy fría (criotransductor). Esto produce una inflamación que conlleva a la formación de una cicatriz, la cual adhiere la retina al tejido subyacente.
Procedimiento (segunda parte)
Para sellar perforaciones en la retina también se puede utilizar un tratamiento con rayos láser (fotocoagulación). El cirujano escoge entre la criopexia y la fotocoagulación. En la mayoría de los casos, ambos procedimientos son igualmente efectivos.
Procedimiento (tercera parte)
El cierre esclerótico se coloca una vez que se cierran las roturas y desgarramientos de la retina, ya sea con rayos láser o mediante criotransductor. El cierre esclerótico consiste en un parche de silicona que se envuelve alrededor del ojo, comprimiendo el globo ocular y alargándolo levemente, empujando así la retina hacia arriba contra la cara posterior del ojo y sellando el desprendimiento. Por lo general, el parche de silicona se deja puesto de forma permanente, a menos que cause problemas posteriores, como una infección.
Cuidados postoperatorios
El cierre esclerótico para los desprendimientos de retina puede requerir varios días de hospitalización. Los pacientes deben mantener la cabeza elevada y tratar de no doblar el cuerpo al levantar cosas o durante la evacuación intestinal. Se deben evitar los ejercicios fuertes durante 3 a 4 semanas.