Comer espinacas previene las cataratas

El estudio publicado en la revista Public Health Nutrition, refiere que comer más alimentos ricos en vitamina E como la espinaca, el brócoli y las semillas podrían reducir el riesgo de desarrollar cataratas (opacidad del cristalino del ojo), una de las causas más comunes de pérdida de visión.

"Los resultados de nuestro estudio tienen importantes implicaciones clínicas y de salud en la prevención de las cataratas relacionada con la edad. Una disminución estadísticamente significativa del riesgo de desarrollar cataratas se demostró con el aumento de la ingesta de vitamina E en la dieta de 7 mg al día”, destacó el Dr. Yufei Zhang, autor principal del trabajo.

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Dicha conclusión se extrae de un meta análisis de 27 estudios, que incluyeron a 245,351 personas de varios países y en el que se examinó su ingesta de vitamina E (suplementos nutricionales o alimentos) y el posible efecto sobre el desarrollo de la cataratas relacionada con la edad.

Los resultados mostraron que la claridad de la lente que se utiliza para diagnosticar cataratas, era mejor entre quienes tenían una dieta rica en vitamina E y en personas con niveles más altos en la sangre de la vitamina.

La vitamina E es un antioxidante que protege el tejido corporal del daño causado por sustancias llamadas radicales libres. Estos radicales pueden dañar células, tejidos y órganos, y se cree que juegan un papel en ciertas afecciones relacionadas con el envejecimiento. Por esta razón ayudaría a prevenir ciertas enfermedades oculares que tienen que ver con la edad y a retrasar su aparición. 

La Asociación Médica Americana refiere que las cataratas son la principal causa de ceguera en todo el mundo. Pueden producirse a cualquier edad, pero en su mayoría se desarrollan en personas de más de 40 años y se consideran una enfermedad ocular relacionada con la edad.

La catarata consiste en la opacidad del cristalino del ojo. El cristalino es un disco transparente que se encuentra detrás de la pupila (orificio oscuro ubicado en el centro del ojo) y del iris (la parte distintiva de color alrededor de la pupila). El cristalino ayuda a focalizar la luz en la retina, ubicada en la parte posterior del ojo, donde se crean las señales nerviosas y se transmiten al cerebro para crear la imagen visual de lo observado.

El cristalino está compuesto por agua, proteínas y polisacáridos. Con el paso de los años, algunas de las proteínas comienzan a aglutinarse, y se opaca el área del cristalino asociado con estas proteínas. Esto provoca un cambio gradual en el cristalino, de transparente a marrón amarillento. La luz que atraviesa el cristalino con una catarata no se focaliza con claridad en la retina, de modo que las imágenes recibidas desde el cerebro pueden ser borrosas o tener un tinte marrón.