Más del 5% de la población mundial padece pérdida de audición, muchas veces debido a factores hereditarios.
Sin embargo, los expertos afirman que la detección temprana puede prevenir y mejorar la condición de los pacientes. Conoce aquí todo sobre la pérdida auditiva y cuáles son sus señales tempranas para que no las pases por alto.
Puntos clave
- La pérdida o disminución auditiva, muchas veces llamada sordera, es la incapacidad parcial o total para escuchar sonidos en uno o ambos oídos.
- Los expertos afirman que la detección temprana permite prevenir y mejorar la condición de los pacientes.
- Puedes anticiparte a sus consecuencias identificando sus primeras señales, como malentendidos por "perder" o confundir palabras en una conversación.
- Otras señales comunes son la imposibilidad de entender al otro si no se le ve el rostro o sus expresiones, o creer que el resto de las personas murmuran.
La hipoacusia, también conocida como pérdida o disminución auditiva, y muchas veces llamada sordera, es la incapacidad parcial o total para escuchar sonidos en uno o ambos oídos.
Alguien sufre pérdida de audición cuando no es capaz de oír tan bien como una persona cuyo sentido del oído es normal.
Se considera normal un umbral de audición en ambos oídos igual o superior a 25 decibeles (dB). Esta es una unidad que se usa para medir la intensidad de los sonidos.
Por ejemplo, los susurros se encuentran en los 30 dB, las conversaciones en los 60 dB, las motocicletas en 95 dB, y las sirenas de las ambulancias en los 120 dB.
La pérdida de audición puede ser leve, moderada, grave o profunda, y afectar a uno o ambos oídos.
Actualmente, la padecen más de 466 millones de personas en todo el mundo, aunque se espera que en 2050 esa cifra escale hasta 900 millones, es decir, 1 de cada 10 personas sufrirá pérdida de audición, según informa la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Causas de pérdida auditiva
Podemos dividir nuestro oído en tres partes principales: externo, medio e interno. Somos capaces de oír gracias a que las ondas sonoras pasan a través del oído externo y causan vibraciones en el tímpano.
El tímpano y tres pequeños huesos del oído medio (osículos) amplifican las vibraciones a medida que viajan al oído interno. Allí las vibraciones pasan a través del fluido en la cóclea, una estructura con forma de caracol.
En las neuronas de la cóclea hay miles de vellos pequeños que ayudan a traducir las vibraciones sonoras en señales eléctricas que se transmiten al cerebro, para que este finalmente las convierta en sonido.
La pérdida auditiva suele clasificarse en tres tipos:
- Conductiva: cuando involucra el oído externo o medio.
- Neurosensorial: cuando involucra el oído interno.
- Mixta: una combinación de ambas.
La pérdida auditiva puede deberse a muchos factores. Entre las principales causas encontramos:
- Acumulación de cera en el conducto auditivo externo.
- Agujero en el tímpano.
- Cicatriz en el tímpano debido a infecciones repetitivas.
- Consumir ciertos medicamentos, como el antibiótico gentamicina, sildenafilo (Viagra) y algunos fármacos para la quimioterapia.
- Daños en los osículos o incapacidad de estos para conducir el sonido correctamente.
- El tímpano no vibra en respuesta al sonido.
- Envejecimiento.
- Exposición constante a ruidos fuertes.
- Factores hereditarios.
- Presencia de líquido en el oído después de una infección auditiva.
- Presencia de un objeto extraño en el conducto auditivo externo.
- Realizar deportes, especialmente los de contacto.
Síntomas de pérdida auditiva
Quienes sufren pérdida auditiva suele tener los siguientes síntomas:
- Percibir ciertos sonidos demasiado fuertes en uno o ambos oídos.
- Tener problemas para seguir conversaciones cuando dos o más personas están hablando.
- Tener problemas para diferenciar sonidos agudos.
- Sentirse mareado o sin equilibrio.
- Sentir presión en uno o ambos oídos.
- Sentir ruidos o zumbidos.
Señales tempranas de pérdida auditiva
Puedes anticiparte a las consecuencias de la pérdida de audición si identificas las primeras señales a tiempo:
- Crees que las personas a tu alrededor no hablan con claridad o murmuran.
- No escuchas preguntas y sueles pedirle a la gente que repita lo que dijo.
- No escuchas sonidos fuertes que otras personas a tu alrededor si identifican, como timbres, celulares, televisión o alarmas.
- Para entender una conversación necesitas visualizar el rostro del interlocutor, sus expresiones y movimientos de labios.
- Tienes malentendidos, principalmente por "perder" palabras que dice la otra persona o confundirlas.
- Tienes problemas para oír cuando hay ruido de fondo, como música o bullicio, mientras que el resto de las personas pueden entenderse.
Cuando consultar al doctor
Más de la mitad de los casos de pérdida auditiva en niños y jóvenes son prevenibles.
La prevención y detección de esta afección no es difícil y los tratamientos tempranos suelen ser muy efectivos.
Si padeces alguna de estas señales, no dudes en consultar a tu médico:
- Problemas auditivos que no solo no desaparecen, sino que empeoran e interfieren con tu estilo de vida.
- Peor audición en un oído que en el otro.
- Pérdida auditiva grave y súbita o zumbido en los oídos.
- Dolor de oído o cabeza, debilidad o entumecimiento en cualquier parte del cuerpo.
Fuentes consultadas: Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Clínica Mayo, Escuela de Medicina Harvard, Organización Mundial de la Salud.