Orgulloso, Juan Pedro Franco cuenta que ahora puede usar "ropa de tienda" y "estar sentado en un sillón normal". También puede bañarse parado, algo que no había podido hacer por años. Su lucha contra la obesidad mórbida está dando resultados.
Su mamá siempre supo que algo estaba mal: a los 10 años, el niño mexicano pesaba casi 154 libras(unos 70 Kg) y no lograba adelgazar, a pesar de las dietas. “Ella sabía que eso no era normal, no comía tanto y yo iba subiendo, como dicen, como la espuma”, contó Juan Pedro a HolaDoctor en diciembre de 2018.
Por su peso, desarrolló diabetes tipo 2, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, hipertensión, hipotiroidismo, entre otras afecciones, que lo mantuvieron postrado por años.
En 2017 recibió un título que seguramente nadie quiere ostentar: Guinness World Records lo nombró el hombre vivo más gordo del mundo.
Hasta que dijo basta. Pasó tres veces por el quirófano para someterse a cirugías bariátricas y, en un país en donde las estadísticas le juegan en contra —México es el país con más obesidad infantil a nivel mundial y uno de cada 10 adultos tiene sobrepeso u obesidad— tomo las riendas de su salud física y mental.
A Juan Pedro le queda mucho camino médico por recorrer, pero ahora ve el futuro con optimismo. Por eso, con una sonrisa y con fe dice estar "agradecido con Dios, con el doctor y con ustedes que están al pendiente".