Un estudio halló que la prolongación de los efectos de la dopamina en el cerebro hace que las personas sean más sensibles a la desigualdad. Pero…¿y si hubiera una píldora que te vuelve más compasivo y puedes dar limosna o ayudar a alguien menos afortunado que tú? Un grupo de científicos de la Universidad de California (UC) en Berkeley y UC en San Francisco, dieron ese paso.
Ellos hallaron una fórmula para volver a las personas más consideradas frente a la desigualdad. Bajo el concepto de que cuando se rompe el equilibrio neuroquímico en el cortex prefrontal, dejamos de ser sensibles a la equidad, desarrollaron una droga llamada tolcapona, que alteró ese equilibrio y provocó que las personas sean más justas.
Los resultados fueron medidos a través de un juego y los participantes no sabían qué contenía el fármaco que tomaron.
"Nuestro estudio muestra cómo el análisis profundo de las cuestiones científicas básicas sobre la naturaleza humana pueden proporcionar pistas importantes sobre el diagnóstico y el tratamiento de las disfunciones sociales", dijo Ming Hsu, uno de los investigadores.
Los científicos creen que la investigación futura puede conducir a una mejor comprensión de la interacción entre los mecanismos de la dopamina cerebral alterada y ciertas enfermedades mentales como la esquizofrenia o la adicción, y potencialmente iluminar el camino a posibles herramientas o tratamientos para el diagnóstico de estos trastornos.
Más solidarios por un fármaco
Para el estudio, que fue publicado en Current Biology, los participantes recibieron en dos grupos separados una píldora con un placebo, mientras que otros tomaron tolcapona, un medicamento que prolonga los efectos de la dopamina.
Luego participaron de un juego económico sencillo en el que se repartían el dinero entre ellos y un destinatario anónimo. Se comprobó que los participantes que tomaron tolcapona lo dividieron de una manera más justa y más igualitaria que los que recibieron un placebo.
Se sabe que ciertas características son típicas de la personalidad, pero "nuestro estudio muestra cómo ese rasgo (el de la empatía) puede ser afectado sistemáticamente por la orientación de las vías neuroquímicas específicas en el cerebro humano", dijo Hsu.
¿Dónde se origina el sentimiento de solidaridad? Otros estudios hallaron que la desigualdad económica se evalúa en la corteza prefrontal, un área central del cerebro que afecta la dopamina, explicaron los científicos.
Pero sin duda, tener una píldora que activa o nivela esa función, es un avance llamativo. "Hemos dado un paso importante hacia el aprendizaje de cómo nuestra aversión a la inequidad está influenciada por la química de nuestro cerebro", dijo el autor proncipal, Ignacio Sáez.
"Los estudios realizados en la última década han arrojado luz sobre los circuitos neuronales que rigen la forma en que nos comportamos en situaciones sociales. Lo que mostramos aquí -agregó Sáez- es qué “switch” del cerebro podemos accionar".