Ya no se puede mentir: si alguien no comió la dosis recomendable de frutas o verduras, un rayo de láser podrá revelar esta “falta”. Esto se debe a que la acción de la luz del láser sobre la piel humana permite detectar marcadores biológicos que indican si en la dieta de una persona se incluyeron vegetales.
El método es sencillo y funciona revelando el contenido de pigmentos carotenoides como el betacaroteno en las zanahorias y el licopeno en los tomates. Se trata de una versión moderna de una tecnología utilizada décadas atrás, llamada resonancia espectroscópica Raman (RRS) que permite detectar cambios en las moléculas. Esto ocurre porque éstas se activan por la acción del láser, en un proceso indoloro que da sus resultados en solo un minuto.
Puntos clave
“Realmente esto surgió al tomar en cuenta lo que la gente ya sabe hace décadas - dice Susan Mayne, jefa del departamento de enfermedades crónicas epidemiológicas de la Universidad de Yale. “Con una dieta basada en un gran consumo de vegetales, la piel toma una coloración más amarillenta, especialmente notoria en la palma de las manos, y esto se debe a la acumulación de carotenos en la piel. Por eso pensamos que se podría usar esta información para medir el nivel de carotenoides en todo el cuerpo de un modo no invasivo.”
La inspiración surgió en un encuentro casual durante un largo vuelo en avión, entre Mayne y Werner Gellermann, un médico especialista en láser de la Universidad de UTA. Él explicó que estaba utilizando el láser para detectar los niveles de carotenoide en la retina del ojo humano, porque los investigadores creen que un alto nivel de esta sustancia en la retina protege contra la degeneración macular.
La posibilidad de detectar los carotenoides de un modo tan simple, entusiasmó a Mayne. Ella sabía que los nutricionistas habitualmente miden estos biomarcadores tras una extracción de sangre, muestras de orina o de piel de los pacientes, un proceso costoso y molesto. Mayne y su compañero de asiento idearon una propuesta durante el tiempo que duró el vuelo. Al tiempo se preparó un prototipo, y al probarlo lograron demostrar que el método del láser era igual de efectivo que el de los análisis de sangre o piel que se utilizan regularmente.
La nueva técnica de Raman y láser todavía necesita algunos ajustes. Los investigadores necesitan ver cuánto tiempo perduran los carotenoides en la piel, para poder decir si las mediciones reflejan días o semanas de consumo de frutas y vegetales. Así que necesitan estudiar la fidelidad del dispositivo, para poder detectar oscilaciones en los niveles de carotenoide cuando haya cambios en la ingesta de frutas y verduras en una persona.
Pero el éxito de este método implicaría una satisfacción para nutricionistas y radiólogos más contentos, por no mencionar a adultos y niños. El dispositivo ya ha permitido escanear a 60 niños en edad preescolar sin tener que someterlos a prácticas molestas o dolorosas.
El betacaroteno es un pigmento color naranja, y funciona como un antixodante que protege la vida de las células. Se encuentra principalmente en zanahorias, espinacas, batatas, vegetales de hojas verdes, brócolis, melones y calabazas. El organismo convierte el betacaroteno en vitamina A, que es necesaria para tener una visión normal. Una falta de esta vitamina podría causar problemas para ver en la oscuridad. De todos modos, no es recomendable la ingesta de suplementos de betacaroteno sin consultar con un especialista.