Con el estreno de la séptima película de la saga de Star Wars, Star Wars: The Force Awakens, vuelve la expectativa sobre la trama y el desarrollo de la historia. La mayoría ya está familiarizado con la forma de ser de los personajes, pero lo que casi nadie sabe es que por su personalidad, son verdaderos modelos para estudiar diferentes trastornos mentales.
Un grupo de psiquiatras asegura que casi todos los personajes exhiben síntomas de condiciones psicopatológicas típicas, y que ahora las películas se están utilizando como una herramienta para enseñar a los alumnos en varias universidades.
Los especialistas Susan Hatters-Friedman, psiquiatra de la Universidad de Auckland, en Nueva Zelanda, y Ryan Hall de la Universidad Central de Florida, publicaron una investigación en The journal Academic Psychiatry, donde explican este interesante tema.
Ahora bien ¿de qué padece cada personaje? "Los mecanismos clásicos de afrontamiento de las situaciones de Darth Vader y la forma en que atribuye sus propios sentimientos negativos a los demás, lo ubica dentro de lo que sería el Trastorno Límite de la Personalidad” sugieren.
Además, su formación como un niño esclavo parece haberle dejado un legado de trastorno de estrés post-traumático (TEPT) con episodios repetidos de 'disociación' de personalidad, aseguran en la publicación.
¿Qué trastorno padece C-3 PO?
C-3PO (foto) muestra rasgos de trastorno de la personalidad obsesivo-compulsiva que "molesta a otros personajes con su rigidez" y está "en repetidas ocasiones tan preocupado con las reglas y el protocolo que a menudo sobreviene la disfunción”, mientras que Chewbacca, que “actúa precipitadamente y utiliza la violencia para resolver sus problemas, probablemente sufre de trastorno de control de impulsos", señalaron.
Este análisis nos lleva a ver que, la falta de empatía y remordimiento, más su crueldad y desprecio por la vida, definen a Jabba the Hutt -dicen los psiquiatras- simplemente como a un psicópata.
Del cine al diván, o al revés
Si bien puede parecer extraño utilizar personajes del cine para enseñar, los psiquiatras afirman que, lejos de trivializar el tema, aumenta la probabilidad de que los alumnos comprendan la amplia gama de condiciones mentales que existen.
Así, Yoda, por ejemplo (foto, debajo) se utilizó para ilustrar la forma de analizar cuándo alguien está realmente enfermo o simplemente lo simula para lograr algo. "¿Es su forma de hablar una afectación adrede, o tiene un trastorno neurológico?” se pregunta Hatters-Friedman.
Lando Calrissian se estudia como un símbolo de “juego patológico”. Él sigue aceptando malos negocios con altas rentabilidades potenciales, a pesar de las consecuencias personales negativas a que se expone, y por eso fue catologado de ese modo por los expertos.
Y la arrogancia del Grand Moff Tarkin y sus "fantasías de éxito ilimitado, ansias de poder y tratar de sobresalir siempre, encajan con la condición conocida como trastorno de personalidad narcisista", agregaron.
Mientras tanto, la reina Amidala (Padme), quien murió en el parto "ofrece una entrada a la enseñanza acerca de los trastornos psiquiátricos perinatales”.
El comportamiento posterior de la hija de Padme, la princesa Leia, podría describirse como un "trastorno histriónico de la personalidad” que se caracteriza por la excesiva demanda de atención, originada por los problemas de padecer abandono.
Y, aunque las primeras travesuras de Han Solo, “podría hacer que algunos alumnos piensen que padece un trastorno antisocial de la personalidad, pero el crecimiento de su personaje a lo largo de las películas muestra que es sólo un chico que está del lado equivocado de la galaxia tratando de sobrevivir en circunstancias difíciles", escribieron.
Ahora que sabes lo que dicen los expertos, al ver la séptima entrega de la saga, o si ya la has visto, seguro tendrás otra mirada sobre los personajes de Star Wars, y podrás salir un poco “del lado oscuro".
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