Una de las noticias que se conoció el día 23 de febrero nos recuerda que el sarampión no se debe subestimar, es peligroso y puede ser letal. En Berlín, un niño de 1 año y medio murió a causa del virus, en una epidemia que en Alemania ya provocó 570 casos.
La otra, es que una mueva encuesta de Reuters/Ipsos sobre 6,102 adultos mayores de 18 años, halló que el 78% de las personas está convencida de que todos los niños deben ser vacunados a menos que exista un riesgo directo para la salud de ellos respecto de las vacunas. Sólo el 13% se manifestó en contra de las vacunas.
"Las cifras son absolutamente abrumadoras a favor de la vacunación, con una minoría consistente en la oposición", dijo Julia Clarke, de Ipsos.
Los políticos también están expresando sus puntos de vista. El senador republicano Rand Paul, probable candidato presidencial para 2016, revivió una controversia de larga data sobre las vacunas al expresar que había oído hablar de casos en los que las vacunas causaron trastornos mentales.
Y otro en el centro de la polémica fue el Gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, también un potencial candidato a la presidencia. Dijo que los padres deberían tener la opción de elegir entre vacunar o no a sus hijos. Pero su portavoz más tarde aclaró que el gobernador cree que los niños deben ser vacunados contra el sarampión.
¿Por qué el sarampión ha vuelto? La enfermedad se declaró eliminada de EE.UU. en 2000, pero el brote que comenzó en California en diciembre, dejó expuesto a un movimiento anti-vacunas que se está observando en California y en algunas zonas del noroeste del Pacífico.
Varios rumores que corrieron sobre los riesgos y un estudio muy cuestionado sobre el peligro de autismo presente en la vacuna del sarampión, llevaron a muchos padres a no vacunar a sus hijos.
Otros datos interesantes del sondeo
- El número de personas que se oponen a las vacunas fue significativamente mayor en el Lejano Oeste -un 17%- que en cualquier otro lugar del país.
- Las personas mayores apoyan más que los jóvenes el uso de las vacunas.
- El 71% de los ciudadanos piensa que a las escuelas públicas se les debería permitir suspender los niños no vacunados cuando hay un brote de alguna enfermedad.
- El 42% dijo que la posición de un político sobre las vacunas podría tener un impacto importante al elegir votar por él o ella.
- Al Preguntarles sobre si los padres deben poder elegir vacunar a sus hijos o no, el 38% apoyó esa idea, mientras que el 44% se opuso.
- Los que se oponen no se identifican en especial con ninguna corriente política, sí una leve tendencia a ser republicanos, pero en general se definen a sí mismos como independientes.