“Perder peso no es más que un asunto de atención: se trata de saber qué comemos y cuánto comemos; de este modo, podremos hacer cambios en nuestra alimentación que nos ayuden a perder libras y estar más sanos", destaca la Dra. Anne McTiernan, del Centro Fred Hutchinson para la Investigación del Cáncer, y una de las autoras del estudio.
En la investigación participaron 123 mujeres con sobrepeso u obesidad, y durante un año, los científicos observaron sus hábitos alimenticios: anotar los alimentos que consumían, saltar comidas y la frecuencia con la que comían fuera. Al final, los investigadores observaron que las mujeres que escribían siempre lo que comían habían perdido al menos seis libras (2.7 kilogramos) más que el resto.
Puntos clave
Para la Dra. McTiernan, "llevar un diario de comida nos haría poner más atención a los alimentos que consumimos en el momento que los consumimos, los cual nos ayudaría a mejorar poco a poco nuestra dieta”.
Por su parte, saltar comidas y comer fuera se asoció con una menor pérdida de peso: las mujeres que saltaban comidas perdieron hasta ocho libras (3.6 kilogramos) menos que quienes no lo hacían, y las que comían fuera perdieron cinco libras (2.25 kilogramos) menos que quienes tomaban sólo alimentos de casa.
La Dra. McTiernan explica que saltar comidas se asociaría con una mayor propensión a ingerir snacks y bocadillos calóricos, así como a tomar porciones grandes durante las comidas que sí se hacen. "Este hábito, además, modificaría el metabolismo provocando que el cuerpo almacene más calorías de las que utiliza", destaca.
En cuanto a comer fuera, la especialista considera que "asistir a restaurantes, especialmente a la hora de la comida, complica poner atención a lo que comemos: las porciones suelen ser más grandes que las que acostumbramos tomar en casa y no conocemos lo que contienen los platos; esto nos impide saber cuántas calorías estamos consumiendo".
Pero además del diario, hacer todas las comidas y evitar comer fuera, la Dra. McTiernan señala un aspecto más, tan importante como los anteriores: fijarse metas realistas. "No puedes esperar perder 100 libras de la noche a la mañana: perder peso es un proceso que lleva tiempo. Lo mejor sería fijarse pequeñas metas, una tras otra, para lograr un avance continuo; imponer una meta imposible sólo provocaría frustración", asegura.
No obstante, para la dietista Megrette Fletcher, del Centro de la Alimentación Consciente, los resultados de este estudio no hacen sino confirmar lo que ya se sabía. "Esto no hace menos valioso el estudio, pero desde hace tiempo lo hemos sabido: escribir diarios sobre lo que comemos y tomar todas nuestras comidas son la clave, no sólo para perder peso, sino también para prevenir problemas como la alimentación emocional, diabetes o la enfermedad cardíaca", señala.
De acuerdo con el Centro de Información sobre Alimentos y Nutrición (FNIC), para perder peso, además de reducir la cantidad de calorías que se consumen, es indispensable incluir actividad física, ya que esto aceleraría el proceso, además de aportar otros beneficios a la salud.