John Odell practica ciclismo desde hace muchos años pero desde hace 4 años, empezó a sufrir intensos dolores en su pierna izquierda. También se entumeció y perdió potencia; creía que iba a ser el fin de su deporte favorito.
El hombre padecía de endofibrosis, un endurecimiento de la arteria que suministra sangre a la pierna, provocado por los movimientos repetitivos durante el ciclismo. 
Después de varias exploraciones y de probar con diferentes terapias, seguía muy dolorido, y los médicos le propusieron reparar su pierna con un parche creado a partir de tejidos del corazón de una vaca.
“Podrían haber utilizado una vena de mi pierna en lugar del tejido de vaca, pero hubiera sido peor para mí porque habría implicado un procedimiento para extraer la vena. Yo dije que aceptaba el trasplante del tejido de vaca, porque provengo del campo y creo que los animales nos pueden ayudar” dijo Odell.
“La operación era nueva y había riesgos, al igual que con cualquier cirugía, pero me pareció que valía la pena” declaró en Daily Mail.
La cirugía fue en enero de 2015 y bajo anestesia general. “Sentí una mejora inmediata después de despertar. Antes podía caminar unos pocos metros sin dolor, pero después de esta operación mejoré muy rápidamente” declaró.
A las 6 semanas de la intervención, tuvo una mejoría increíble, y los médicos le dijeron que podía volver al ciclismo. “Desde entonces, he participado en una media maratón y varias carreras. Estoy encantado de poder volver a andar en bicicleta y correr sin ningún dolor” declaró Odell.
Robert Hinchliffe, un cirujano vascular consultor de Londres, explicó que el parche es generalmente tomado de una vena en la parte interna del muslo del paciente, pero si éste no tiene una vena de repuesto por razones x, o no está en condiciones para utilizarla en un trasplante, “entonces tenemos la opción de hacer un parche con los tejidos del corazón de la vaca y lo cosemos en la pared de la arteria” declaró.
Este tejido bovino tiene algunas ventajas: es más resistente y puede soportar el mejor el esfuerzo en el largo plazo que la propia vena del paciente, según Hinchliffe.
