Un equipo de cirujanos de la Universidad de Stellenbosch y Tygerberg Hospital en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, practicó exitosamente el primer trasplante de pene del mundo.
La operación se llevó a cabo el 11 de diciembre de 2014, pero recién fue anunciada ahora porque los médicos estaban esperando ver cómo evolucionaba el receptor.
El paciente, un deportista de 21 años, sufrió la amputación del pene al desarrollar infecciones severas posteriores a la circuncisión. Ahora, en una operación pionera, tiene un miembro nuevo con todas sus funciones urinarias, sexuales y reproductivas a pleno, según informaron los médicos intervinientes.
Los cirujanos expresaron que les asombró la rapidez de la recuperación, que pensaban podría llevarle hasta 2 años. Esta es la segunda vez que se intenta trasplantar un pene, pero es la primera en tener éxito.
Los médicos explicaron cómo fue la intervención. "Utilizamos un tipo de cirugía microscópica para conectar pequeños vasos sanguíneos y nervios, y por supuesto, tuvimos en cuenta la evaluación psicológica del paciente", dijo André van der Merwe, profesor y director de la división de urología de la Universidad de Stellenbosch.
El procedimiento fue parte de un estudio piloto que se inició en 2010, y es un gran avance para esta región del mundo, donde muchos hombres sufren graves daños por las malas prácticas en la circuncisión, tales como desfiguración, infecciones, pérdida del órgano o incluso la muerte. Un informe oficial de 2014 halló que desde el año 2006, 500 jóvenes habían muerto a causa de este tipo de rituales en la provincia de Cabo Oriental, en Sudáfrica.
Como las amputaciones por las malas prácticas de las circuncisiones son un problema de salud pública en Sudáfrica, los médicos esperan desarrollar un procedimiento de trasplante donde se pueda compartir esta experiencia con otros cirujanos de todo el país. Cientos de jóvenes sufren la amputación y muchos al no poder superarla, se suicidan.
El equipo médico tiene confianza en que la cirugía de trasplante de pene también podría convertirse en una opción para los pacientes con cáncer de pene y tal vez, sería útil incluso como tratamiento de último recurso para los hombres con disfunción eréctil severa.