No se trata de ser débil o resistente porque sí, sino que sufrimos más el dolor mientras que otros son más resistentes, porque eso está en nuestro ADN. En un nuevo estudio, un grupo de investigadores de Proove Biosciences identificaron los genes responsables de la variación en la tolerancia al dolor.
"Nuestro estudio es muy importante, ya que proporciona una forma objetiva de entender el dolor y por qué diferentes personas tienen niveles desiguales de tolerancia a éste", dijo el líder del estudio, Tobore Onojjighofia en un comunicado a los medios. "Identificar si una persona tiene los cuatro genes clave, podría ayudar a los médicos a comprender mejor la percepción del dolor de un paciente" agregó.
Puntos clave
- Descubrieron que 4 genes son determinantes
- Eso explica las diferencias entre las personas frente al dolor
- En EE.UU. 100 millones de personas padecen de dolor crónico
El equipo examinó la genética de más de 2,700 personas con diagnóstico de dolor crónico, en busca de un grupo de genes sospechosos: COMT, DRD2, DRD1 y OPRK1. En el análisis, Onojjighofia y sus colegas encontraron una mayor prevalencia (30%) de la variante del gen DRD1 entre los que informaron baja percepción del dolor en las mismas condiciones que el resto de los participantes del estudio.
También hallaron que las variantes de COMT y OPRK se encontraron entre el 19% y 25% más a menudo entre las personas que reportaban dolor moderado. Y la variante del gen DRD2 apareció el 25% más frecuentemente entre los que tienen muy alta sensación o percepción de dolor.
El dolor crónico: mal de millones
Las conclusiones del descubrimiento fueron presentadas en la reunión anual de la Academia Americana de Neurología realizada el 20 de abril. "El dolor crónico puede afectar gran parte de la vida", dijo Onojjighofia. "Encontrar los genes responsables en la percepción del dolor podría proporcionar una ayuda para el desarrollo de nuevas terapias".
Se considera dolor crónico al que se prolonga durante más de seis meses, y afecta la forma en que una persona lleva a cabo su vida cotidiana. Si bien los médicos pueden proporcionar tratamiento para las dimensiones físicas del dolor crónico, los psicólogos son los únicos profesionales entrenados para ayudarle a manejar los aspectos mental y emocional de este trastorno debilitante, según la Asociación Americana de Psicología (APA por su sigla en inglés).
Se estima que al menos 100 millones de adultos estadounidenses padecen de dolor crónico, según la American Academy of Pain Medicine.
Pero ¿cuál es el dolor más frecuente entre las personas en EE.UU? El dolor de espalda baja está en primer lugar: afecta al 28,1 % de la población, el dolor de cabeza intenso o migraña al 16,1 %, el dolor de cuello al 15,1 %, el dolor de rodilla al 19,5 %, el dolor de hombro al 9,0 %, el dolor en el dedo al 7,6 % y el dolor de cadera al 7,1 % de las personas. Los datos son del último relevamiento (2011) de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y el Centro Nacional de Estadísticas de Salud (NCHS por su sigla en inglés).