Los cargamentos de esporas vivas de ántrax —enviados por FedEx— salieron del U.S. Army's Dugway Proving Ground en Utah. Y los recibieron al menos 18 laboratorios en California, Delaware, Maryland, New Jersey, New York, Tennessee, Texas, Virginia y Wisconsin.
Según explicaron los CDC, fueron contactados por un laboratorio privado que notificó del error. "El laboratorio está trabajando con el Departamento de Defensa en un esfuerzo por desarrollar un nuevo diagnóstico para detectar amenazas biológicas. Esperaban el envío de agentes inactivos, pero en cambio, recibieron una carga de esporas vivas de ántrax", explicó el organismo federal de salud pública.
Los CDC definen al ántrax (o carbunco) como una enfermedad infecciosa grave causada por una bacteria conocida como Bacillus Anthracis. "El ántrax puede encontrarse naturalmente en la tierra y afecta comúnmente a mascotas y animales salvajes en todo el mundo. Aunque no es lo habitual, las personas pueden contraer el ántrax si están en contacto con animales infectados o productos de origen animal contaminados", indican los CDC.
El contacto con el ántrax puede provocar una enfermedad infecciosa grave en humanos. El ántrax no es una enfermedad contagiosa, lo que significa que no es posible contraerla como un resfriado o la influenza, explica el organismo federal.
Por eso, las personas se infectan con ántrax cuando las esporas ingresan a su organismo y se activan. En ese momento, la bacteria puede multiplicarse, distribuirse en el organismo, producir toxinas —sustancias venenosas— y causar una enfermedad grave.
Esto puede ocurrir cuando una persona respira las esporas, bebe agua o ingiere alimentos que están contaminados con esporas, o cuando las esporas penetran en el organismo a través de heridas o rasguños en la piel, según los CDC.
Los síntomas pueden tardar de uno a dos meses en aparecer y son tan amplios como una tos, dolor muscular, manchas en la piel y dificultad para respirar. La gravedad del cuadro médico depende del sistema inmune y de la edad de la persona que entró en contacto con la bacteria, entre otros factores.
El ántrax se considera un agente de bioterrorismo de nivel 1, ya que su uso deliberado puede ocasionar muerte y enfermedad masivas.
Éste es el segundo episodio confuso con ántrax en apenas un año. En junio del 2014, unas 80 personas estuvieron en peligro al estar expuestas a esta bacteria cuando uno de los laboratorios de los CDC también envió muestras por error.
En el 2004, los CDC enviaron equivocadamente muestras de ántrax a un hospital de niños en California. En el 2001, cinco empleados del servicio postal murieron y otros 17 enfermaron tras el envío intencional de ántrax en sobres, en un caso que todavía no está cerrado.