Una bacteria resistente denominada CRE tiene en vilo a la comunidad médica del hospital, y se cree que un centenar de personas que fueron atendidas allí entre octubre de 2014 y enero de 2015, estuvieron expuestas al foco de infección, según consigna Reuters.
El error podría haber contribuido a la muerte de 2 pacientes, aunque el centro médico todavía no emitió declaraciones públicas.
El origen de las infecciones sería un endoscopio especializado que se inserta por la garganta. Al detectar la bacteria, los directivos comenzaron a notificar a los pacientes sobre el probable contagio. Asimismo, anunciaron que el instrumental fue retirado de su uso.
¿A qué se llama bacterias resistentes? Los antibióticos normalmente funcionan matando e impidiendo que las bacterias crezcan. Pero puede ocurrir que no todas las bacterias dejen de crecer o mueran y en cambio, se propagan, y algunos gérmenes se pueden volver tan fuertes que pueden resistir el efecto de los medicamentos, a esto se llama resistencia.
¿Qué es la bacteria CRE?
La bacteria CRE, (Enterobacteriácea Resistente al Carbapenem) es también llamada la “bacteria pesadilla” porque ha desarrollado una mutación que la hace resistente a los carbapenems, los antibióticos más poderosos que suelen emplearse como última línea defensiva contra infecciones.
Cualquier persona puede estar infectada con la CRE sin saberlo, ya que ésta puede vivir en el intestino sin causar ningún daño. Sin embargo, en las personas con un sistema inmune debilitado, la bacteria puede entrar en otras partes del cuerpo y provocar neumonía, infecciones de las vías urinarias y el torrente sanguíneo, con consecuencias fatales.
Las infecciones asociadas a la atención médica son un grave problema en todo el mundo. En EE.UU. provocan que en un día cualquiera, 1 de cada 25 pacientes que se atiende en hospitales, sea afectado al menos por una infección hospitalaria.
Se registraron alrededor de 722 mil infecciones hospitalarias en los centros de atención de agudos en 2011 (último año del que se disponen datos) y 75,000 personas murieron por esa causa, informan los Institutos Nacionales de Salud (NIH).