Uno de los placeres del verano es estar en el agua. Los padres y cuidadores conocen los peligros reales que ocasiona el hecho de que los niños se diviertan en una piscina o en el mar, pero pocos saben que existe otro riesgo del que nadie habla, el ahogamiento seco (Dry drowning en inglés), mucho más común en niños que en adultos.
La Doctora Kathleen M. Berchelmann, MD, pediatra en el Hospital de Niños de St. Louis y la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington, le teme a esta complicación desconocida por los padres “El ahogamiento seco me asusta. Los niños pueden tragar agua después de un episodio de miedo mientras nadaban, o tener tos” expresó. Y he aquí el peligro, los padres pueden no darse cuenta de que el niño lo hizo.
Después, en algún momento dentro de las próximas 24 horas, sus pulmones comienzan a sufrir una reacción inflamatoria masiva por el agua que inhalan. “A veces necesitan asistencia respiratoria y medicamentos para mantener su presión sanguínea. Pero los peores casos de ahogamiento seco son los niños que nunca veo, los que se acostaron en la noche como si nada, y nunca despertaron por la mañana” dijo la Doctora.
Ponen en peligro la vida del niño
En la página www.childrensmd.org, del Hospital de St. Louis, la Doctora Berchelmann relata un caso de ahogamiento seco. “No es frecuente que yo pida a los padres que lleven a sus hijos a la sala de emergencia, pero eso es exactamente lo que hice cuando me trajeron a consulta a un niño con un episodio probable de ahogamiento seco”.
“Él sabía nadar, pero inhaló un poco de agua de la piscina por accidente. Tosió un poco, pero a los pocos minutos estaba de vuelta en la piscina. El niño se veía bien. Era la hora de dormir, y los padres dijeron ‘Vamos a acostarlo, y si tiene algún problema en la mañana, lo llevaremos a su pediatra’ dijo la especialista que le comentaron.
"No, ustedes deben llevarlo a la sala de emergencias ahora", les dije. Fueron a regañadientes y al tomarle una radiografía de tórax al pequeño, se halló un gran exceso de líquido en los pulmones, y los resultados de laboratorio encontraron un bajo nivel de sodio en sangre. Los padres pasaron de la molestia al miedo. Esto era real: su hijo se estaba ahogando” relata la pediatra.
Finalmente, el pequeño fue admitido en el hospital durante la noche y tratado con oxígeno y líquidos por vía intravenosa, pero al día siguiente estaba bien. Fue un afortunado, afirma la especialista, quien revela las señales de advertencia frente a un posible ahogamiento seco, después de haber estado en el agua.
Estas son razones para llevar a tu hijo a la sala de emergencia, incluso si se ven bien:
• Tos: Cualquier persona que tiene tos persistente después de jugar en el agua está en riesgo de tener agua en sus pulmones. Quizá puedas estar pensando, “pero esto me pasó a mí un millón de veces cuando yo era un niño" Pero yo digo: cuál fue su nivel de oxígeno mientras dormías esa noche? Es posible que haya caído mucho y nadie lo supo. No te vayas a la cama sin preocuparte, lleva a tu hijo a una evaluación.
• Rescate del agua: Cualquier persona que estuvo sumergida en el agua y tuvo que luchar para salir, especialmente si tuvo que ser recuperada/o del agua por un socorrista, padre u otra persona, necesita una evaluación médica. Esto puede parecer obvio, pero he visto a los niños volver a la piscina y jugar después de un rescate en el agua.
• Amnesia: Cualquier persona que estuvo inconsciente bajo el agua o que tiene un recuerdo limitado de un incidente que ocurrió en el agua, necesita atención médica inmediata.
• Cambio de comportamiento: Si tu niño se siente enfermo, actúa demasiado raro, tiene sueño o tiene un cambio de estado/comportamiento mental /humor después de un día en la piscina, tómalo en serio. Lo peor que puedes hacer con un niño que pueda haber inhalado agua, es llevarlo a la cama. Ellos necesitan atención médica urgente.
• Vómitos: Después de un día de natación, pueden ser debido a enfermedades infecciosas transmitidas por el agua, pero también pueden ser un signo de enfermedad grave por ahogamiento en seco.
Consejos seguros en el agua
De la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics)
• Todos los cuidadores deben saber Reanimación Cardio Pulmonar (RCP).
• Nunca dejes juguetes dentro o cerca de una piscina.
• Nunca dejes a un niño solo dentro o cerca de una piscina.
• Asegúrate de que siempre haya un adulto a un brazo de distancia.
• Los niños de 1 a 4 años de edad deben tomar lecciones de natación. Pero recuerda que enseñar a los niños a nadar no garantiza su seguridad en el agua.
• Enseña a los niños a no correr, empujar o saltar sobre los demás cerca del agua. Enséñales a no nadar nunca solos.
• Mantén un teléfono cerca de la piscina, junto con equipo de rescate, como un salvavidas y un gancho, o un palo largo con un gancho en el extremo.
• Las piscinas deben rodearse con una verja de por lo menos 4 pies (1.2 metros) de altura. Las verjas de acceso a la piscina deben contar con un cierre automático a una altura que los niños pequeños no puedan alcanzar.
• SI tienes una piscina inflable o de plástico, vacíala tras cada uso y guárdala al revés (boca abajo)