Los niños con sobrepeso u obesos son casi tres veces más propensos a tener presión arterial alta que los niños con peso normal, según un estudio reciente de la American Heart Association.
Para llevar a cabo el estudio, los investigadores dieron seguimiento a 1,111 niños sanos de escuelas de Indiana, cuya edad promedio era de diez años, durante un promedio de 4.5 años. Hallaron que cuando los niños llegaban al sobrepeso (tener un índice de masa corporal o IMC en el o por encima del percentil 85), la cantidad de grasa subcutánea y en los órganos importantes circundantes, conocida como adiposidad, dañaba su salud.
El estudio, que aparece en la edición del 3 de octubre de la revista Hypertension, reveló que cuando los niños llegaban a la categoría de sobrepeso u obesidad, el efecto de la adiposidad sobre la presión arterial era cuatro veces mayor que en los niños de peso normal.
"Una presión arterial más alta en la niñez prepara el terreno para hipertensión en la adultez", apuntó en el comunicado de prensa de la American Heart Association el autor líder del estudio Wanzhu Tu, profesor de bioestadística de la Facultad de medicina de la Universidad de Indiana. "Para estos niños, se necesitan intervenciones dirigidas. Incluso reducciones pequeñas en el IMC podrían tener beneficios importantes de salud".
Los investigadores hallaron que 14 por ciento de las medidas de presión arterial de los niños con sobrepeso u obesos estaban a niveles de prehipertensión o hipertensión, en comparación con 5 por ciento en los niños de peso normal.