Un médico siente los dolores de sus pacientes

Un médico que puede sentir lo mismo que el enfermo, puntualmente en la zona y en el mismo momento, es algo más que una exagerada empatía, el doctor Joel Salinas en realidad padece de sinestesia, y más puntualmente, sinestesia del Toque Espejo.

"La mejor manera de describirlo es como un eco de las sensaciones que tú ves en otras personas. Es como un pequeño cosquilleo que sientes cuando una persona se mueve y que de alguna manera se refleja en tu cuerpo", le dijo Salinas a BBC Mundo.

Un médico siente los dolores de sus pacientes
| Foto: SHUTTERSTOCK

Sinestesia es una condición sensorial extraordinaria. El fenómeno se presenta en muchas variedades. Algunos sinestésicos pueden oír, oler, saborear o sentir dolor en colores. Otros perciben gusto en las formas, y aún hay quienes perciben números, letras y palabras en colores, según la Asociación Americana de Psicología (APA por su sigla en inglés). Por esa razón, este doctor de 32 años, puede "sentir" lo que sus pacientes sufren.

El caso, aparecido en BBC Mundo, sorprendió al propio Salinas, quien siempre experimentó en su cuerpo una especie de reflejo de lo que sentían otras personas cercanas, pero él pensaba que eso era normal, hasta que hizo un viaje a India. "Estaba con un grupo de médicos y una neuróloga me habló de un grupo de meditación en el que las personas tenían la particularidad de mezclar las sensaciones y me puso el ejemplo de ver colores en los números", contó Salinas.

"Yo le dije que a mí me pasaba lo mismo, y que siempre había pensado que les pasaba a todos, y ella me dijo que no, que no era así" añadió el médico. 

Salinas ya había decidido estudiar neurología y su paso por la Universidad de Harvard fue un proceso doloroso, ya que constantemente percibía en su cuerpo el sufrimiento de muchos de sus pacientes, según su propio relato.

Salinas decidió que su especialidad sería neurología. "Mis años en la facultad de medicina fueron un duro comienzo, pero esa sensación tan fuerte algunas veces me hizo tener una mejor conexión con mis pacientes y me permitió acercarme más a ellos", explicó.

Ahora quiere aprovechar su “don” para investigar la mejor manera de prevenir algunas enfermedades, como la depresión.

Sinestesia ¿un súper poder?

"No sé nada de súper poderes, lo que sí creo esto es algo que te empodera y te anima a transmitirle a los demás que lo pueden hacer, porque el cerebro está programado para eso, sólo hay que entrenarlo", concluyó Salinas.

Sinestesia, “una condición neurológica que afecta a entre el 0,05 y el 3% de la población, se caracteriza por la percepción sensorial anómala”, según la definición de Carol Crane, especializada en neuropsicología de Fielding Graduate University, en California, presentada en una conferencia en The University of Texas Medical School, en Houston.

Según la neuróloga, “los sinestésicos demostraron en estudios tener habilidades de razonamiento verbal superiores y una memoria similar al promedio normal, sin embargo, la capacidad para mantener la atención de los estímulos auditivos complejos fue débil en comparación con los no sinestésicos, y también reportaron una mayor inestabilidad emocional”. 

La condición no es muy conocida, en parte porque muchos sinestésicos temen al ridículo por su habilidad inusual. A menudo, las personas con sinestesia describen haber sido ridiculizadas en la infancia por describir conexiones sensoriales atípicas.

Para los científicos, la sinestesia presenta un problema intrigante. Los estudios han confirmado que el fenómeno es biológico, (donde un gen juega un rol fundamental) hereditario y es más común entre las mujeres que entre los hombres, según datos de la APA.

Lo que antes era un misterio, poco a poco se va conociendo más profundamente gracias a las sofisticadas herramientas para el seguimiento de la función cerebral, Las investigaciones sugieren que aproximadamente uno de cada 2,000 personas son sinestésicas, y los expertos sospechan que al menos 1 de cada 300 personas tienen alguna variación de la condición. 

El escritor Vladimir Nabokov era supuestamente sinestésico, al igual que el compositor Olivier Messiaen y el físico Richard Feynman.

Comparte tu opinión