De acuerdo con lo que se publica en línea en la revista científica PLoS One, los investigadores lograron detectar que la oxitocina altera las tendencias de los pacientes anoréxicos a fijar la vista en las imágenes de alimentos altos en calorías y formas corporales más gordas.
La anorexia nerviosa es un trastorno alimentario que se presenta cuando la persona adelgaza demasiado, pero no come lo suficiente porque se siente gorda. Las personas con este problema, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, pueden tener un miedo intenso a subir de peso, incluso, cuando su peso es insuficiente.
Puntos clave
- Estudio mostró el impacto positivo de la oxitocina en el tratamiento de la anorexia nerviosa.
- Una persona con anorexia nerviosa tiene un miedo intenso a subir de peso porque se siente gorda.
- La oxitocina alteraría las tendencias a la fijación en imágenes de comidas que engordan.
La Asociación Nacional de Anorexia Nerviosa y Desórdenes asociados calcula que en EE.UU. 10 de cada 100 jóvenes tienen este problema, y la edad promedio en que se presenta es a los 13 años. Además de los problemas con los alimentos, la dieta y la forma del cuerpo, las personas con anorexia a menudo tienen problemas sociales, incluyendo ansiedad e hipersensibilidad a las emociones negativas.
"Los pacientes con anorexia tienen una serie de dificultades sociales que, a menudo, comienzan en sus primeros años de adolescencia, antes del comienzo de la enfermedad. Estos problemas sociales, que pueden provocar aislamiento, son importantes para entender tanto la aparición como el mantenimiento de la anorexia. Usamos la oxitocina como posible tratamiento para la anorexia, centrándonos en algunos de estos problemas de fondo que vemos en los pacientes", explicó la autora principal del estudio, Janet Treasure, del Instituto de Psiquiatría del King's College London, en Reino Unido.
La hormona del amor
La oxitocina es una hormona relacionada con el afecto, incluyendo el sexo, el parto y la lactancia. En un primer trabajo los científicos administraron una dosis de oxitocina a través de un aerosol nasal o un placebo a 31 pacientes con anorexia y 33 controles sanos. Posteriormente, se les pidió que vieran secuencias de imágenes relativas a la alimentación (alta y baja en calorías), formas corporales (gordas y delgadas) y el peso (una escala variada), y se midió la rapidez con la que los participantes las identificaron.
Los resultados indicaron que después de tomar oxitocina, los pacientes con anorexia redujeron su enfoque o sesgo de atención hacia las imágenes de alimentos y partes del cuerpo gordas.
En el segundo estudio se sometió a un número igual de pacientes a una prueba similar, pero en ella se evaluó las reacciones de los voluntarios a expresiones faciales como la ira, el asco o la felicidad. Después de tomar la dosis de oxitocina, los pacientes con anorexia eran menos propensos a centrarse en las caras de asco y rostros enojados, estando simplemente vigilantes.
Nuestra investigación muestra que la oxitocina reduce tendencias inconscientes de los pacientes a centrarse en los alimentos, la forma del cuerpo y las emociones negativas como el asco, destaca los autores de los estudios. Señalaron que aunque los resultados fueron medidos en un pequeño número de participantes, es muy emocionante ver el potencial que este tratamiento podría tener.