La fuman, la vapean, la comen... los adolescentes consumen marihuana de muchas formas

Los adolescentes estadounidenses consumen marihuana de cualquier forma que pueden: la fuman, la vapean y comen productos comestibles de marihuana, muestra una investigación reciente.

El estudio, de estudiantes de secundaria del área de Los Ángeles, encontró que alrededor de un tercio habían consumido marihuana en algún momento. Y la mayoría de ellos la habían consumido de más de una forma.

La fuman, la vapean, la comen... los adolescentes consumen marihuana de muchas formas
El hecho de fumar tradicionalmente ha disuadido a algunos jóvenes de probar la marihuana. | Foto: GETTY IMAGES

Fumarla fue la forma más popular, pero muchos jóvenes también consumieron la droga a través de "comestibles" o del "vapeo" (en que se inhala un aerosol de cannabis, libre de humo, con la ayuda de los cigarrillos electrónicos).

Los hallazgos son preocupantes por varios motivos, aseguró el investigador principal, Adam Leventhal, profesor en la Facultad de Medicina Keck de la Universidad del Sur de California, en Los Ángeles.

"El hecho de fumar tradicionalmente ha disuadido a algunos jóvenes de probar la marihuana", señaló Leventhal. "No le gusta el sabor, ni la forma en que quema la garganta".

Al contrario, dijo, los jóvenes podrían sentirse atraídos por las formas "alternativas" de usar la droga, como los ositos de gominola con extractos de cannabis, o los líquidos de vapeo con sabores como el chicle.

Leventhal apuntó a otra preocupación potencial: si los adolescentes consumen la marihuana de varias formas, y tienen una mayor exposición a su ingrediente activo, ¿podría eso aumentar las probabilidades de un consumo crónico y problemático?

Estudios anteriores han encontrado que los adolescentes que consumen marihuana tienen un riesgo más alto de trastornos por el consumo en la adultez, advirtió Leventhal. Algunas investigaciones también han sugerido que podrían tener unos coeficientes intelectuales algo más bajos, o una peor memoria y atención.

Pero no está claro si consumir tipos múltiples de marihuana podría exacerbar cualquier efecto, según Leventhal.

Los hallazgos se basan en una encuesta de casi 3,200 estudiantes de décimo curso en 10 escuelas del área de Los Ángeles.

En general, un 34 por ciento dijeron que habían consumido marihuana en algún momento. Fumar fue el método más popular, pero casi un 62 por ciento habían consumido la droga de al menos dos formas.

Un 8 por ciento adicional de los jóvenes que habían consumido marihuana habían probado los tres métodos sobre los que preguntó la encuesta: fumando, vapeando y en comestibles.

Los hallazgos aparecen en la edición en línea del 28 de septiembre de la revista JAMA Network Open.

El estudio deja algunas preguntas sin responder, según Joseph Palamar, profesor asociado de salud de la población en Langone Health de la NYU, en la ciudad de Nueva York.

Palamar anotó que la encuesta se realizó antes de que California legalizara la marihuana recreacional, y no está claro si y cómo esto podría relacionarse con el consumo de distintos productos entre los adolescentes.

"Sería interesante ver cómo el uso de distintos productos cambia con el tiempo a medida que las políticas se modifican", planteó Palamar, que no participó en la investigación.

De forma similar, tampoco está claro si los patrones observados en las escuelas secundarias de Los Ángeles reflejan a otras áreas del país, añadió.

Ambos investigadores dijeron que sería útil realizar encuestas similares en otros estados, sobre todo a medida que la tendencia a la legalización aumenta.

El uso recreativo de la marihuana no es legal en los menores de edad. Pero, explicó Leventhal, la legalización podría dar a algunos jóvenes la impresión de que la marihuana es inocua.

Pero no es así. Palamar hizo una advertencia sobre los comestibles, en particular, dado que es fácil que los jóvenes ingieran unas cantidades grandes de la droga.

"Muchas personas la comen en exceso, sobre todo cuando los efectos tardan en aparecer", apuntó Palamar. "Si se come demasiado, no hay vuelta atrás y uno tiene que aguantar los efectos completos; a diferencia de fumar la marihuana, cuando los usuarios pueden al menos controlar las dosis".

La mala noticia para los padres, dijo Leventhal, es que es más difícil saber si los jóvenes consumen comestibles o vapean, en comparación con fumar marihuana.

"Cuando se fuma, se puede oler. O puede encontrar una bolsa de marihuana", apuntó. "Pero los ositos de gominola con extractos de cannabis se ven iguales que los ositos de gominola".

Palamar se mostró de acuerdo. "Los padres y los maestros ya no pueden confiar en la 'prueba del olor'".

Leventhal sugirió que los padres hablen con sus hijos sobre el consumo de marihuana en todas sus formas, incluyendo el hecho de que no deben suponer que los comestibles y vapear sean "seguros".

Más información

Para más información sobre la marihuana diseñada para los adolescentes, visite el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de EE. UU.

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