Según un estudio reciente, la carne roja frita puede aumentar el riesgo de cáncer de próstata de los hombres en hasta 40 por ciento. Los científicos explicaron que cuando ésta se cocina a altas temperaturas, se forman sustancias químicas cancerígenas, lo que posiblemente aumente el riesgo de la enfermedad.
Investigadores de la Universidad del Sur de California y del Instituto de Prevención del Cáncer de California examinaron datos sobre casi 2,000 hombres que participaban en un estudio sobre el cáncer de próstata. Más de la mitad de los hombres se diagnosticaron con formas avanzadas de la enfermedad.
Los participantes completaron cuestionarios detallados sobre los tipos de carnes y aves que comían, y en qué cantidad. Se preguntó a los hombres sobre sus métodos de cocción, y si cocinaban las carnes friéndolas en la sartén, asadas o a la parrilla. También se les mostraron fotografías de comidas cocidas hasta distintos puntos, para que pudieran indicar cómo comían la carne normalmente.
"Hallamos que los hombres que comían más de 1.5 porciones de carne roja frita en sartén por semana aumentaban el riesgo de cáncer de próstata en 15 por ciento", señaló en un comunicado de prensa de la USC la líder del estudio Mariana Stern, profesora asociada de medicina preventiva de la Facultad de Medicina Keck de la universidad. "Además, los hombres que comían más de 2.5 porciones de carne roja cocida a temperaturas altas tenían 40 por ciento más probabilidades de presentar cáncer de próstata avanzado".
En particular, las hamburguesas se relacionaron con un mayor riesgo de cáncer de próstata, halló el estudio, y los hombres hispanos presentaban el mayor riesgo. "Especulamos que estos hallazgos son resultado de distintos niveles de acumulación de carcinógenos hallados en las hamburguesas, dado que pueden llegar a unas temperaturas internas y externas más altas, en comparación con un filete", apuntó Stern.
Aunque los hombres que comían la mayor cantidad de aves horneadas tenían un riesgo más bajo de cáncer de próstata avanzado, los que comían aves fritas presentaban un mayor riesgo de la enfermedad. Los investigadores concluyeron que las dietas ricas en carnes o aves de cualquier tipo fritas en sartén aumentan el riesgo de cáncer de próstata de los hombres.
Aunque el motivo de que freír en sartén lleve a un mayor riesgo de cáncer de próstata no está claro, los investigadores sugirieron que la formación de cancerígenos que dañan el ADN, conocidos como aminas heterocíclicas, durante el proceso de cocción podría ser responsable. Estas sustancias cancerígenas se forman cuando los azúcares y los aminoácidos se cocinan a temperaturas más altas durante más tiempo, explicaron.
"Solas, las observaciones de este estudio no son suficiente para realizar ninguna recomendación de salud, pero dado que se conocen pocos factores de riesgo modificables para el cáncer de próstata, la comprensión de los factores dietarios y los métodos de cocción son de alta relevancia para la salud pública", aseguró Stern.
El estudio aparece en una edición en línea reciente de la revista Carcinogenesis, y si bien halló una asociación entre la carne frita en sartén y el riesgo de cáncer de próstata, no probó una relación causal.
A la hora de controlar las calorías, las carnes fritas también representan valores más altos: cada porción de carne frita de 1 onza (29 gramos) tiene 53 calorías, mientras que si se la prepara asada sólo aporta 49. La manera de cocción elegida puede ayudar a “ahorrar” un 10 por ciento de consumo extra, lo cual ayuda a mantenerse en línea.