El Instituto Nacional de Desórdenes de la Alimentación reporta que más de 10 millones de estadounidenses sufren de algún tipo de trastorno alimentario. Y estima que se ha producido un aumento de 42 % entre las mujeres de mediana edad, desde 2001 a 2010.
Según lo aparecido en Harvard Health Publications, los centros de tratamiento han observado un creciente aumento en el número de mujeres adultas buscando ayuda para este tipo de trastornos. Muchas se encuentran afrontando este problema por primera vez, mientras que otras llevan varias décadas luchando contra estos problemas.
“Los problemas de alimentación en la mediana edad en adelante, tienen origen en una variedad de causas que van desde el duelo y el divorcio, hasta la enfermedad y los cambios de prioridades. El aumento de la conciencia propia sobre un cuerpo que envejece es otro contribuyente. Y puede ser especialmente problemático cuando una mujer regresa a la escuela o el trabajo, o tiene que seguir trabajando después de jubilarse, especialmente en profesiones donde la imagen es importante”, cita la publicación.
Los trastornos de la alimentación son problemas de conducta serios que incluyen: anorexia, bulimia y compulsión para comer, que consiste en comer sin control.
Según Institutos Nacionales de Salud (NIH, su sigla en inglés) las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de tener trastornos de la alimentación. Suelen comenzar en la adolescencia y con frecuencia se presentan con depresión, trastornos de ansiedad y abuso de drogas.
Al parecer, el fenómeno crece en todo el mundo. En los Estados Unidos, alrededor de 10 millones de mujeres y 1 millón de hombres están luchando contra los trastornos en la alimentación como la anorexia o la bulimia. Y millones más están luchando contra los trastornos por atracón, según el Instituto Nacional de Desórdenes de la Alimentación.
En América Latina es alarmante el crecimiento de la anorexia. Así lo expresaron en Diciembre de 2011 los profesionales que se reunieron en el primer taller en español sobre trastornos alimenticios en América Latina.
El país con mayor incidencia es México, con más de 1,000.000 de casos. En segundo lugar sigue Colombia, con 800 mil casos de anorexia.