De acuerdo con el periódico Atlanta Journal-Constitution, un miembro de la iglesia contó lo que dijo Carter, quien explicó que hace pocos días, un escáner cerebral reveló que no había rastros del cáncer.
Carter, el presidente de Estados Unidos número 39, había anunciado el miércoles 12 de agosto que tenía un melanoma —cáncer de la piel— con metástasis en el cerebro. La enfermedad se le descubrió tras una cirugía que tuvo a principios de ese mes, en la cual le extrajeron una pequeña masa del hígado y para la que los médicos habían augurado una "completa recuperación".
De acuerdo con el Centro de Cáncer Memorial Sloan Kettering, "uno de los tumores primarios que más comúnmente se extiende al cerebro es el melanoma maligno. En casi el 50% de las personas con melanoma que han tenido metástasis, la enfermedad se puede encontrar en el cerebro" informaron. "Las perspectivas para estos pacientes generalmente dependen de la cantidad, el tamaño, la ubicación, y el origen del tumor o los tumores primarios" señalaron.
Contra lo que el mito más potente del cáncer sugiere, se trata de una enfermedad altamente curable: todo depende de qué tipo de cáncer se trate y de si el diagnóstico es temprano, cuando el mal no está tan avanzado.
De acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer, el número de sobrevivientes de cáncer tras el diagnóstico alcanzó cerca de los 14.5 millones de personas en el 2014, y se espera que ese número llegue a 19 millones para el 2024.
Según explica la Clínica Mayo, estar libre de cáncer significa que tras un tratamiento, las pruebas muestran que no hay rastros de cáncer —es decir, de células malas— en el organismo. Se considera que una persona es "sobreviviente" de cáncer cuando ha pasado 5 años libre de la enfermedad, sin que reaparezca el cáncer.
Por otra parte, hay otra categoría, que es la de las personas que están "libres de progresión del cáncer", lo que significa que tienen cáncer pero éste no ha avanzado en el organismo.