La felicidad de la gente no necesariamente aumenta cuando suben sus ingresos, según sugiere un estudio reciente, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
Los investigadores examinaron la relación entre el crecimiento económico y la felicidad en 37 países durante un mínimo de diez años, y por un promedio de 22 años. En el estudio se incluyeron países ricos y pobres, que habían sido comunistas y capitalistas.
Los hallazgos desafían "afirmaciones recientes de que hay una relación positiva a largo plazo entre la felicidad y los ingresos, cuando de hecho la relación es nula", aseguró en un comunicado de prensa de la Universidad del Sur de California el autor del estudio, Richard Easterlin, profesor de economía de la USC.
"Con el rápido aumento de los ingresos en [ciertos] países, parece extraordinario que ninguna encuesta registre la mejora marcada en el bienestar subjetivo que los economistas y políticos dominantes de todo el mundo esperan encontrar", anotó.
Como ejemplo, Easterlin citó a Chile, a China y a Corea del Sur. En esos países, el ingreso per cápita se ha duplicado en menos de veinte años, pero las encuestas han encontrado declives ligeros en la satisfacción vital.
"¿Qué quiere decir esto? Si el crecimiento económico no es la principal ruta a una mayor felicidad, ¿qué lo es? Tal vez debamos enfocar la política de forma más directa en preocupaciones personales urgentes relacionadas con cosas como la salud y la vida familiar, en lugar de una mera acumulación de bienes materiales", planteó Easterlin.
Las 10 claves de la felicidad
Según la asociación "Salud Mental de América" , las alternativas para sentirse más fuerte y optimista son sencillas y están al alcance de la mayoría:
Puntos clave
- Conéctate con los demás: las personas que se sienten en contacto con los demás son más felices y saludables, e incluso viven más.
- Mantente positivo: quienes se enfocan frecuentemente en las cuestiones positivas de sus vidas se preocupan menos por los recuerdos dolorosos.
- Haz alguna actividad física: el ejercicio puede ayudar a resolver los problemas de insomnio y a reducir la depresión.
- Ayuda a los demás: las personas que permanentemente ayudan a los demás experimentan menor depresión, una gran calma y menos dolor.
- Duerme lo suficiente: no dormir lo necesario incrementa el riesgo de aumentar de peso, tener accidentes o sufrir de problemas de corazón, y disminuye la memoria.
- Genera diversión y satisfacción: Las emociones positivas pueden estimular tu habilidad para recuperarte del estrés.
- Come bien: una alimentación saludable y comer en forma regular aumentan tu energía, disminuyen el riesgo de contraer algunas enfermedades y mejoran tu estado de ánimo.
- Cuida tu espíritu: las personas que tienen una fuerte vida espíritual pueden ser más saludables y vivir más. La espiritualidad aparentemente reduce el estrés que puede predisponer a ciertas enfermedades.
- Aprende a enfrentar las adversidades: Las personas que afrontan los problemas o que piden ayuda en determinadas situaciones tienden a sentirse menos deprimidas.
- Pide ayuda a un profesional, si lo necesitas: más del 80% de las personas que son tratadas por depresión, logran mejorar.