El producto llamado Kühi, que en otomí significa sabroso, fue desarrollado por alumnos del Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud, Unidad Milpa Alta, del Instituto Politécnico Nacional (IPN), en México. Es bajo en calorías, no contiene conservadores químicos y se elabora en dos sabores: coco con jícama, que adicionalmente aporta fibra y ácidos grasos de cadena corta, y betabel con arándano, que aporta antioxidantes y ácido fólico.
De acuerdo con los creadores de este alimento, la leche de avena que se utiliza aporta carbohidratos de fácil digestión y grasas monoinsaturadas, además de ser rica en vitamina B, que beneficia al sistema nervioso. Mientras que la harina de lenteja tiene un alto contenido proteico y ácidos nucleicos que proporcionan vitalidad general.
Otros de los nutrientes con los que cuenta este alimento son: almidón, fibras vegetales (entre ellas, beta-glucano), hidratos de carbono (entre ellos sacarosa y fructosa), ácidos grasos, Lecitina, fósforo, mucílago, hierro, Vitaminas A, B1, B2, B6, B9, C y E, potasio, calcio, magnesio, antocianinas.
Para la elaboración del postre, no se utilizaron aditivos químicos toda vez que el método de conservación es la refrigeración. La caducidad es de 12 meses a partir de la fecha de elaboración y se debe conservar preferentemente a una temperatura de -19° C.
Normalmente, un litro de helado contiene 1,300 calorías, mientras que el helado Kühi sabor betabel con arándano sólo proporciona 380, y el de coco con jícama, 580.
Roxana Odette Morán Quiroz, Edna Edith Vargas Espinosa, Melissa Antonieta Silva Uribe, Ana Karen Granados Montes, Sofía Tototzintle Castellanos y Miriam Itzel Hernández Cañedo, obtuvieron con este proyecto el segundo lugar en el Certamen de Alimentos Innovadores 2015, evento que tiene como propósito la exposición de alimentos novedosos, enfocados a solucionar diversas problemáticas que se presentan en la población mexicana en materia de nutrición.