Cuando el avión de Jenni Rivera se estrelló, allá por diciembre de 2012, el piloto a cargo tenía 78 años, y todas las miradas apuntaron a que este dato podría haber sido finalmente, un factor desencadenante de la tragedia.
Ahora, con la noticia de que la avioneta piloteada por Harrison Ford cayó el jueves 5 de marzo después de las 2:25 pm en un campo de golf en Mar Vista, California, circula de nuevo la inquietud de que el actor podría haber sido víctima de las limitaciones de su edad. Por algo, los pilotos comerciales no pueden seguir trabajando después de los 65 años.
La información oficial que se dio a conocer apunta a una falla en el motor como la causa del accidente, que ahora se sabe, no pone en peligro la vida de Ford, según un comunicado de su representante y declaraciones de su propio hijo.
¿Quién puede manejar un avión? Todas las personas que cuenten con un certificado para hacerlo, provisto por la Administración Federal de Aviación (FAA, por su sigla en inglés), dependiente del Departamento de Transporte, pueden pilotear un avión.
Hay distintos niveles: pilotos estudiantes, deportivos, recreacionales, privados y comerciales, y los pilotos oficiales de las aerolíneas.
Desde los 17 años y si se cumplen algunas condiciones, como pasar ciertos test y acumular horas de vuelo y experiencia, cualquier persona puede acceder a su certificado para pilotear un avión.
Este permiso caducaría, según determinó la FAA entre los 60 y 65 años. Así lo estableció en 2009, y ordenó el retiro obligatorio de los pilotos de aerolíneas desde la edad límite en adelante.
Para los pilotos mayores de 60 que quieren seguir volando, la institución exige un examen médico cada 6 meses. La medida surgió después de analizar algunos de los requisitos referidos a la salud de los pilotos, relacionados con la visión, las reacciones y los reflejos.
Los reflejos después de los 70 años
Según el Instituto Nacional de Envejecimiento, después de esa edad, las “articulaciones pueden ponerse tiesas y los músculos pueden debilitarse”. Lo que hace más difícil tener reflejos rápidos. Esto puede dificultar el manejo de automóviles, maquinarias y aviones.
Además, “la visión puede cambiar a medida que se va envejeciendo. Por las noches, puede ser dificil ver con claridad”. Algo similar ocurre con la audición: “la habilidad para oír puede cambiar, haciendo más difícil notar las sirenas o los ruidos del vehículo”. Esto puede ser un problema, porque estos sonidos son los que alertan cuando algo está andando mal.
También los reflejos se ven afectados: “los cambios a lo largo del tiempo pueden afectar la rapidez de las reacciones. Los reflejos se vuelven más lentos y se reduce la habilidad de mantenerse atento, incluso se complica la capacidad de hacer dos cosas al mismo tiempo”, informa la citada fuente.
Requisitos para ser piloto
• Visión a la distancia: 20/40 o más, de cada ojo.
• Visión de cerca: 20/40 o mejor en cada ojo, midiendo a una distancia de 16 pulgadas (410 mm).
• Visión en colores: demostrar la habilidad de percibir los colores, para las tareas de la pista.
• Audición: demostrar la habilidad de oír una conversación “promedio” en una habitación tranquila, usando ambos oídos a una distancia de seis pies, de espaldas a la persona que hace el examen, o pasar un test de audiometría.
• Oídos, nariz y garganta: no exhibir ninguna enfermedad en estos órganos, que a veces pueden causar vértigo o pérdida de equilibrio.
• Presión sanguínea: debajo de 155/95.
• Estado mental: No puede sufrir de psicosis, trastorno bipolar o desórdenes de la personalidad.