La revista Hong Kong Medical Journal describe el caso extraordinario de una niña que nació con gemelos dentro de su cuerpo. Para los médicos se trata de "fetus in fetu" la condición que se da cuando una bebé nace con lo que sería un embarazo incipiente, y se registra en uno por cada medio millón de recién nacidos.
En este caso, los fetos estaban unidos por cordones umbilicales y cada uno tenía cuatro miembros, piel, costillas, intestinos y tejido cerebral primitivo, de acuerdo con la revista científica.
El doctor Nicholas Chao, uno de los cirujanos que intervino en la operación, aseguró que es un hecho muy raro, y que jamás había visto algo así durante su carrera como médico.
Acerca de la condición llamada “fetos en feto” sólo se conocen menos de 200 casos en todo el mundo.
La bebé de China nació con un peso ligeramente por encima de lo normal y sucedió en noviembre de 2010, aunque el caso recién se conoce ahora. Han pasado unos años, la pequeña se recuperó exitosamente de la operación y lleva una vida normal, dijo Chao a CNN.
Aunque las masas de tejidos tenían varios órganos formados, algunos médicos no están de acuerdo en denominarlos fetos. "Existe controversia respecto a qué es esto", dijo Chao, y agregó que pueden ser considerados como otros fetos que estuvieron en gestación o como un tipo de tumor conocido como teratoma, que es cuando una célula se divide y adquiere la madurez de diferentes tejidos.
“Ambas teorías son sólidas”, dijo Chao, y no hay “suficientes datos científicos para probar de cuál se trata debido al número limitado de casos”. Las dos formas encontradas tenían diferentes pesos, pero igual desarrollo de órganos comparables con un feto de 10 semanas de gestación. Contaban con espinas dorsales y “genitales externos ambiguos”, aunque no poseían desarrollo de cráneos, según la descripción del artículo.
La madre de la niña tuvo un ultrasonido normal durante el inicio de su embarazo, y la masa de tejidos anormales fue vista en un ultrasonido recién en la semana 37, y si bien los padres se mostraron sorprendidos sobre el diágnóstico -dijo Chao- se les explicó que la condición no suponía riesgo de vida y la intervención quirúrgica para removerlos se realizó sin complicaciones para la pequeña.
En 2003, se conoció en India el caso de una niña de 7 años que llevaba un feto atrofiado en su vientre desde su nacimiento, y que recién a esa edad lo descubrieron. Su abdomen había crecido en forma llamativa, y padecía de dolores constantes. Afortunadamente, una cirugía terminó con su padecer.
Para saber más sobre la causa que origina estos misteriosos fetos, los médicos necesitan seguir estudiando. “Necesitas varios de estos casos y mucha observaciones para tener más entendimiento científico”, concluyó Chao.