Científicos de la Universidad de California en San Francisco presentaron la Sociedad Americana de Oncología Clínica de San Francisco (ASCO, su sigla en inglés) una investigación que podría reforzar la teoría de que la actividad física combatiría el cáncer.
Los expertos analizaron a un grupo de pacientes con cáncer de próstata y encontraron que aquellos que practicaban una actividad física en forma vigorosa habían tenido un menor avance de la enfermedad, luego de ser diagnosticados.
Puntos clave
El estudio comparó la actividad de más de 20,000 genes en el tejido prostático sano en la biopsia de decenas de pacientes.
Para este estudio, los científicos analizaron dos investigaciones realizadas en el 2011 por la Universidad de California en San Francisco y la Escuela de Salud Pública de Harvard, que mostraba que una caminata enérgica o el ejercicio vigoroso, así como tres veces por semana de trote o incluso más horas, estaba relacionado con un menor riesgo del avance de cáncer de próstata y de fallecimiento luego del diagnóstico.
Sin embargo, más allá de estos hallazgos, estos estudios no habían ofrecido ninguna explicación sobre este fenómeno.
“Comprender cómo la actividad de estos genes es afectada por el ejercicio vigoroso y cómo esto se puede trasladar a la disminución del avance del cáncer puede ayudarnos a revelar nuevos caminos para manejar esta enfermedad”, dijo el autor del estudio, June Chan, profesor de la Universidad de California en San Francisco. “Los resultados sugieren ciertos mecanismos interesantes a través de los cuales la actividad física podría proteger contra el avance del cáncer de próstata”.
El cáncer de próstata es uno de los cánceres más comunes diagnosticados en los Estados Unidos. Más de 217 mil hombres han sido diagnosticados con esta enfermedad y 32,000 hombres mueren por esta causa cada año, según el Instituto Nacional del Cáncer.
¿Cómo saber si practicas ejercicios en forma vigorosa?
Según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, su sigla en inglés), en una escala del 0 al 10, estar sentado es “0” y entrenar lo más fuerte que uno pueda es un “10”.
- La actividad aeróbico moderada – intensa vendría a ser un 5 o 6. Puede provocar que uno respire con intensidad y que los latidos del corazón se aceleren. En este tipo de ejercicio, uno puede notar que puede hablar, pero no cantar la letra de una canción.
- La actividad vigorosa vendría a ser un 7 u 8 en esa escala. El ritmo cardíaco puede acelerarse un poco y la respiración se hace más intensa, tanto que uno ni siquiera puede decir un par de palabras sin detenerse a respirar.