La enfermedad hepática es un gran problema en el país. La Fundación Americana del Hígado informa que alrededor de 30,000 a 40,000 personas mueren anualmente debido a este mal. Muchos pierden la vida esperando un trasplante que nunca llega.
Actualmente, hay unas 15,000 personas en EE.UU. en lista de espera para un trasplante de hígado, abrigando la esperanza de que llegue la donación que les permita seguir viviendo.
Este tipo de estadísticas preocupantes llevó a que los médicos estudien otras opciones durante décadas. Y ahora, un nuevo estudio publicado en la revista Journal of Hepatology informa que un grupo de investigadores de Mayo Clinic desarrolló un hígado bioartificial que está en su fase de prueba, y que podría ayudar a miles de pacientes con insuficiencia hepática y enfermedad hepática metabólica.
Los científicos creen que esta opción puede sostener la recuperación y regeneración del hígado lesionado, mejorar los resultados y reducir las tasas de mortalidad de los pacientes con insuficiencia hepática aguda, sin necesidad de un trasplante. En quienes padecen esta enfermedad, el único tratamiento eficaz hasta ahora, es el trasplante de hígado.
El nuevo dispositivo, desarrollado por un grupo liderado por el Dr. Scott Nyberg, investigador principal del Laboratorio de Hígado Artificial y Trasplante Hepático de Mayo Clinic y cirujano de trasplantes de hígado, utiliza hepatocitos sanos (o sea células hepáticas sanas) de cerdos para realizar el trabajo de un hígado normal sano, que consiste en ayudar con la digestión y extraer los desechos y las toxinas del torrente sanguíneo.
Ese equipo médico tiene una amplia experiencia en las llamadas terapias celulares.
Ellos han diseñado y probado varios dispositivos hepáticos bioartificiales, incluyendo el dispositivo actual, en el que se depositan grandes esperanzas.