El trabajo del Instituto Karolinska de Suecia investigó la relación entre el sueño y el ser más atractivo analizando a 23 adultos jóvenes de entre 18 y 31 años. Los participantes fueron fotografiados entre las 2 y las 3 pm en dos ocasiones, una luego de haber tenido una noche de sueño normal y otra en la que no se les permitió dormir.
No hubo fumadores entre los voluntarios y tampoco estuvo permitido beber dos días antes de tomar las fotografías, para que no hubiera factores externos que “contaminaran” el estudio.
Los investigadores hallaron que aquéllos a los que se les había privado del sueño lucían menos saludables y atractivos a los ojos de observadores externos, que no sabían quiénes habían dormido y quiénes no.
John Axelsson, autor del estudio, explicó que al no dormir la persona aparece un 6 por ciento menos saludable y un 4 por ciento menos atractiva.
Para evitar pertenecer al grupo de los ojerosos –un clásico signo de una mala noche– los expertos recomiendan:
- Tener una rutina clara de sueño. Irse a dormir y levantarse siempre a la misma hora.
- Relajarse antes de dormir, evitar situaciones de estrés.
- No tomar estimulantes como cafeína y alcohol antes de irse a la cama.
El costo físico y hasta económico del mal dormir fue analizado en otro estudio de la Universidad de Copenhague, en Dinamarca, que investigó las consecuencias del trastorno del sueño conocido como hipersomnia, cuando la persona está excesivamente cansada durante el día, producto del insomnio.
En la forma más grave de hipersomnia, la persona necesita tomar siestas varias veces al día: en el trabajo, durante una comida o hasta en el medio de una conversación.
Dormir bien es parte del conjunto de elementos que definen una buena calidad de vida, coincidieron los investigadores.