Algunos medicamentos causan lesiones hepáticas en los pacientes que los han consumido, y por tal motivo son retirados del mercado. Lo mismo podría ocurrir con los complementos dietéticos y herbarios, que no requieren receta médica y hasta se pueden adquirir en línea.
Son utilizados por hasta el 40 por ciento de las personas en Estados Unidos, pero sus efectos secundarios potenciales no son bien conocidos. Según un pequeño estudio reciente, los productos para el culturismo y para bajar de peso son los complementos dietéticos con más probabilidades de causar lesiones hepáticas.
En este estudio, financiado por la Red de Daños Hepáticos Inducidos por Drogas (EU), los investigadores analizaron 109 casos de pacientes que parecían haber sufrido una lesión hepática debido al consumo de complementos dietéticos. La mayoría de los pacientes eran hombres, blancos y con sobrepeso. El estudio encontró que los complementos para el culturismo y la pérdida de peso eran los más propensos a causar lesiones hepáticas.
"Hay poca regulación para muchos de los productos del mercado", señaló el líder del estudio, el Dr. Víctor Navarro, profesor de medicina, farmacología y terapias experimentales de la Universidad Thomas Jefferson en Filadelfia, en un comunicado de prensa. "No pudimos determinar a qué productos dirigirnos en primer lugar sin hacer esta investigación".
El hallazgo de que los complementos para el culturismo y la pérdida de peso son las causas más comunes de lesiones hepáticas inducidas por complementos dietéticos significa que estos productos podrían estar en la mira para ser regulados, sugirió Navarro.
Sin embargo, el estudio no demuestra que estos complementos causen de hecho daño hepático. Los investigadores se limitaron a señalar una relación que amerita más investigación.
Según la Administración de Alimentos y Medicamentos de EU (FDA), los complementos dietéticos son las vitaminas, minerales, hierbas, aminoácidos y enzimas. Se comercializan en forma de tabletas, cápsulas y cápsulas de gel; algunos tienen efectos conocidos y otros necesitan de más investigación.
Algunos suplementos pueden complementar la ingesta diaria de nutrientes esenciales, pero no deben reemplazar a las comidas. A diferencia de los medicamentos, no se utilizan para tratar, prevenir o curar enfermedades y el gobierno de EU no avala su efectividad. Pero si incluyen un ingrediente nuevo, la FDA lo controla (lo cual no quiere decir que lo apruebe) antes de ser comercializado, para cerciorarse de su seguridad, aunque no su efectividad.