Cráneo impreso en 3D salva la vida de niño

Han Han (foto arriba) es un niño de 3 años que nació con hidrocefalia, una condición en la que se produce la acumulación excesiva de líquido en el cerebro, tal la definición del Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Derrames Cerebrovasculares.

Quienes padecen de hidrocefalia están expuestos a vómitos, sueño, desvío de los ojos hacia abajo y convulsiones. Con el tiempo, los síntomas se agravan.

3Dprint.com

Pero el caso de Han Han era muy grave, ya que el líquido ocupaba el 85% de su cabeza, haciendo que su cráneo mida más de 7 pulgadas (20 cm) y la presión que ejercía esa acumulación estaba poniendo en riesgo su vida.

Debido a que su cabeza pesaba más que la mitad de su cuerpo, este último tiempo permanecía en cama, casi no podía moverse. Los médicos advirtieron a la familia que su cráneo podría romperse en cualquier momento, y que se necesitaba una acción urgente.

Después de que la familia aceptó la propuesta de realizar un implante que nunca se había hecho, se inició una gran campaña solidaria para recaudar los fondos necesarios, alrededor de $ 70,000 y el día 15 de julio se concretó la cirugía en el Second People's Hospital, en la provincia de Hunan, en China.

Los cirujanos utilizaron la tecnología de impresión 3D para crear un cráneo de aleación de titanio y lo implantaron con éxito en la cabeza de Han Han mediante una compleja operación que duró 17 horas.

Antes de la cirugía, los médicos habían utilizado tomografías computarizadas y datos de imágenes en 3D para crear tres implantes de malla y de titanio que se combinaron para sustituir toda la parte superior del cráneo del niño.

Durante la operación, se quitó el cuero cabelludo y el cráneo de Han Han fue movido y reposicionado, lo que permitió drenar el enorme volumen de líquido.

La innovación es una pieza creada por la empresa 3dprint.com. 

Al término de la cirugía, el pequeño abrió los ojos y empezó a respirar sin ayuda. Los médicos anunciaron que a medida que crezca, quizá necesite más ajustes, y que ahora todavía falta que complete su recuperación, según informó el medio local People's Daily Online.

Las impresiones 3D que permiten crear piezas para realizar implantes, ya se están utilizando como un recurso viable. En junio de 2015, a una pequeña de Irlanda que sufre de una extraña malformación congénita conocida como arrinia o ausencia total de la nariz, le implantaron una que fue impresa con tecnología 3D.

La misma técnica de impresiones 3D ya ha permitido implantar una tráquea, orejas, y proveer datos clave en una intervención quirúrgica, pero parece que sus beneficios recién comienzan a descubrirse.