El informe de la DEA es inquietante, de los más de 2.000 casos que llegan cada día a las salas de emergencia de los hospitales, un promedio de 75 resultan mortales. Esto es más que la cifra nacional de muertes diarias a causa de accidentes en calles y carreteras.
Según el trabajo, los síntomas van desde dolor de estómago y somnolencia hasta el coma y la muerte. El caso más popular que se ha conocido en los últimos años es el del actor Heath Ledger (en la foto). El popular actor australiano -quien acababa de filmar la última película de la saga de Batman, “The Dark Knight”-, murió en enero de 2008, a los 28 años, a causa de una “tóxica combinación de drogas recetadas”, según indicó el informe forense.
Puntos clave
Entre varias causas, los expertos adjudican esta tendencia creciente a dos mitos frecuentes entre las personas que se han vuelto adictas a remedios. Y ambos tienen que ver con la seguridad del producto: la idea de que si la droga la receta un médico no causará daño, y la percepción de que no puede ser nociva si no se compra en las calles.
Los dos pensamientos están muy lejos del problema que genera la emergencia médica y que tiene que ver con la cantidad y la combinación de píldoras que se toman.
Según March of Dimes, quien enfoca en los efectos nocivos de esta adicción en mujeres embarazadas, se considera que una persona está abusando de drogas recetadas cuando:
• Consume más de la cantidad recetada por el médico.
• Combina el medicamento con alcohol u otras drogas.
• Toma medicamentos que pertenecen a otros miembros de la familia o amigos.
Las drogas que más se consumen de esta manera son los medicamentos para el dolor (painkillers) que se venden bajo receta como la oxicodona o la hidrocodona. También otras drogas que son de venta libre, pero que se prescriben con receta cuando se requieren de dosis más altas.
Según el Instituto Nacional contra el Abuso de Drogas, las recetas de estas drogas aumentaron de 40 millones en 1991 a 180 millones en 2007.
A través de sus agencias, el gobierno federal también busca atacar otra arista del problema, el abuso de drogas recetas… y vencidas. Se están diseñando programas para que las personas reciban algún tipo de recompensa si devuelve el medicamento vencido.
Y otro enfoque: educar a la familia para que mantenga los medicamentos en sitios seguros y cerrados, alejados de las manos de niños y de adolescentes.
Las estrategias también apuntan a mejorar el vínculo entre el paciente, el médico y el farmacéutico, para que los pacientes comprendan mejor cómo deben tomar sus medicinas, cómo almacenarlas de manera apropiada y los enormes riesgos de abusar de ellas. Riesgos que pueden llevar a la muerte.