Los hallazgos publicados en Journal of the National Cancer Institute, se basan en el análisis de los datos del Estudio de Dieta y Salud NIH-AARP, en el que participaron 447,357 personas.
La información sobre el consumo de café se obtuvo mediante un cuestionario de frecuencia de alimentos en 1995/1996, con una media de seguimiento de diez años. Todos los participantes incluidos en el análisis estaban libres de cáncer al inicio del estudio y los autores ajustaron los datos por exposición ambiental a la radiación ultravioleta, el índice de masa corporal, edad, sexo, actividad física, consumo de alcohol y el tabaco.
Los resultados mostraron que, un mayor consumo de café estaba asociado inversamente con el riesgo de melanoma maligno y era 20% menor el riesgo para los que consumían 4 tazas al día o más. Se observó que el efecto era estadísticamente significativo para los casos en los se bebía café con cafeína pero no para el descafeinado. Además, la protección conferida se centraba solo en el melanoma maligno, pero no en el melanoma in situ, que puede tener una etiología diferente.
Aunque los resultados son preliminares y se necesitan investigaciones adicionales sobre el consumo de café, los investigadores consideran que "debido a su alta carga de morbilidad, las modificaciones en el estilo de vida con efectos protectores incluso modestos pueden tener un impacto significativo sobre la morbilidad del melanoma".
El Colegio Americano de Cirujanos del Pie y Tobillo refiere que un melanoma es un cáncer que empieza en las células de la piel que producen la pigmentación (coloración). Éste se denomina también melanoma maligno debido a que se propaga a otras áreas del cuerpo, mientras se desarrolla debajo de la superficie de la piel. A diferencia de muchos otros tipos de cáncer, el melanoma ataca a personas de todas las edades, inclusive jóvenes.
Un melanoma puede ser causado por una excesiva exposición a los rayos ultravioletas (UV) que provienen del sol o de cámaras de bronceado. Esta exposición puede incluir radiaciones intensas UV que se obtienen durante cortos períodos de tiempo, o cantidades menores de radiación que se obtienen a lo largo de mayores períodos.
El poder de la cafeína
La cafeína es una sustancia amarga que se encuentra en el café, el té, bebidas gaseosas, chocolate, nueces de cola y ciertas medicinas. Tiene muchos efectos en el metabolismo del cuerpo, incluyendo la estimulación del sistema nervioso central. Ésta puede hacerlo sentirse más alerta y aumentar su energía de acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Para la mayoría de las personas, la cantidad de cafeína, entre dos y cuatro tazas de café diarias, no es dañina. Sin embargo, demasiada cafeína puede dejarlo inquieto, ansioso e irritable. También puede impedirle dormir bien y causarle dolores de cabeza, ritmos cardíacos anormales u otros problemas. Si interrumpe el uso de la cafeína puede presentar síntomas de abstinencia.
Algunas personas son más sensibles a los efectos de la cafeína que otras. Estas personas deben limitar el consumo de la cafeína. También deben hacerlo las mujeres embarazadas o que están amamantando.
Más para leer:
- Cáncer de piel, el enemigo íntimo
- Pros y contras de tomar mucho café
- Consejos para reutilizar la borra del café