Peter Zhu, un cadete de West Point, murió trágicamente a los 21 años en un accidente de esquí. Y desde entonces -febrero de 2019- sus padres están llevando adelante una batalla judicial para utilizar el esperma de su hijo fallecido en la concepción de un hijo.
Los padres del cadete habían pedido al tribunal que autorice un procedimiento de recuperación de esperma. El proceso se realizó y el esperma de Peter ha estado almacenado en un banco local durante los últimos dos meses, mientras se aguardaba la siguiente instancia judicial, según informa CNN.
Ahora, el juez de la Corte Suprema de Nueva York, John Colangelo, dictó su fallo a favor de la familia Zhu, permitiendo que sus padres Yongmin y Monica Zhu puedan disponer del esperma congelado para que se engendre un hijo de Peter.
La sentencia dice que "Los padres de Peter son las partes apropiadas para tomar decisiones con respecto a la disposición del material genético de su hijo. En este momento, el Tribunal no impondrá restricciones sobre el uso que los padres de Peter pueden hacer del esperma de su hijo, incluido su uso potencial para fines procreativos".
Peter estaba esquiando en una pista de los terrenos de la Academia Militar de Estados Unidos, West Point, en el estado de Nueva York, el 23 de febrero, y fue encontrado por otro esquiador en estado inconsciente. Fue trasladado en avión al Westchester Medical Center, donde los médicos determinaron que la médula espinal de Zhu estaba fracturada y 3 días después falleció.
La familia Zhu declaró a CNN que querían "preservar la posibilidad del uso del esperma de Peter en el futuro para realizar póstumamente su sueño de tener hijos y continuar la descendencia familiar".
Peter no tenía un testamento escrito, pero sus padres afirman que entre los sueños del joven se encontraban el de hacer una carrera militar y tener 3 hijos. El juez tuvo en cuenta las razones manifestadas por los padres al hacer la petición judicial.
La parte legal de la procreación post mortem
El Comité de Ética de la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva publicó una guía sobre la recuperación póstuma de la reproducción en 2018. Sus puntos salientes son:
- La recuperación o el uso del gameto póstumo (esperma u ovocito) con fines reproductivos es éticamente justificable si está escrito en una documentación por parte del fallecido. En esos casos, se autoriza el procedimiento.
- A falta de documentación escrita por parte del difunto, se deben considerar las solicitudes de reproducción asistida póstuma. Sólo deben hacerlo cuando dichas solicitudes sean iniciadas por los supervivientes, cónyuge o pareja.
- Las leyes varían (según el estado) en cuanto a si los hijos concebidos póstumamente son legalmente reconocidos como descendientes de los fallecidos.
- Las leyes estatales también pueden variar en cuanto a los permisos de recuperación o uso de gametos o embriones.
- En general, las decisiones relativas a tener o no tener un hijo son consideradas algo privado y es un derecho fundamental de los adultos. En parte, esto es debido a la importancia de que los individuos puedan tener y criar a sus propios hijos.
- El caso de la reproducción póstuma, sin embargo, es diferentes en varios aspectos. Primero, porque el difunto obviamente no podrá criar al niño. Esto plantea la cuestión de si un individuo puede tener interés en reproducirse, incluso cuando la crianza de su hijo no es posible, y además, si tal interés debería ser respetado. Por el contrario, la posibilidad de reproducción póstuma requiere considerar si un individuo podría tener interés en no reproducirse después de su muerte.