Casi 4 de cada 10 adultos de EE. UU. son obesos

Casi un 40 por ciento de los adultos de Estados Unidos son ahora obesos, lo que continúa una epidemia de obesidad en perpetua expansión, que se prevé que conducirá a que los estadounidenses estén más enfermos y a unos costos más altos de atención de la salud.

Casi cuatro de cada 10 adultos y un 18.5 por ciento de los jóvenes de 2 a 19 años ahora cumplen con la definición clínica de obesidad, según un nuevo informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.

Casi 4 de cada 10 adultos de EE. UU. son obesos
| Foto: ISTOCK

Esto es un aumento respecto a un 30.5 por ciento de los adultos y un 13.9 por ciento de los jóvenes en 1999-2000, anotaron los CDC.

A los expertos en salud pública les preocupa que el aumento continuo en la obesidad conduzca a que un mayor número de personas sufran de diabetes, enfermedad cardiaca y otras afecciones crónicas.

"Hemos avanzado tremendamente en la reducción de las muertes debidas a la enfermedad cardiovascular y al accidente cerebrovascular en nuestro país. Parte de esto se debe al tratamiento. Parte de esto se debe a la tremenda reducción en el uso de tabaco", apuntó el Dr. Eduardo Sánchez, director médico de la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association). "Pero nos preocupaba que si las tendencias respecto a la obesidad permanecían o empeoraban, algunas de esas ganancias podrían reducirse".

Obesidad juvenil

La obesidad se define como un índice de masa corporal (IMC) a partir de 30. Un hombre de 6 pies (1.83 metros) que pese 221 libras (unos 100 kilos) se considera obeso, al igual que una mujer de 5 pies y 9 pulgadas (1.75 m) que pese 203 libras (más o menos 92 kilos).

El aumento en la obesidad juvenil es particularmente preocupante, porque esos jóvenes tienen un riesgo más alto de problemas de salud durante toda la vida, señaló la Dra. Seema Kumar, especialista en obesidad infantil en la Clínica Mayo.

Kumar dijo que atienden con regularidad a niños con enfermedades que antes se consideraban exclusivas de los adultos, como la diabetes tipo 2, la hipertensión, el colesterol alto y la enfermedad del hígado graso.

"Como las tasas de obesidad son tan altas, a pesar de todos los avances que vemos, quizá nuestros hijos vivan unas vidas menos sanas y más cortas que sus padres", lamentó Kumar. "Vamos a tener unas cantidades mucho mayores de adultos con diabetes, hipertensión y enfermedad cardiaca en el futuro".

Grupos étnicos

Algunas tendencias dentro del aumento general de la obesidad también preocupan a los expertos médicos.

Por ejemplo, anotó Sánchez, la obesidad parece ser más prevalente en los grupos étnicos que crecen de forma rápida en Estados Unidos.

Más o menos un 47 por ciento de los adultos hispanos y los negros son obesos, frente a un 38 por ciento de los blancos y un 13 por ciento de los asiáticos, encontraron los investigadores.

"El perfil demográfico de nuestro país está cambiando de forma tal que el sufrimiento de la obesidad seguirá creciendo a menos que abordemos esas disparidades", advirtió Sánchez. "Seguiremos en una dirección problemática".

Diana Thomas, miembro de la Sociedad de la Obesidad (The Obesity Society), apuntó que el aumento en la obesidad juvenil probablemente continúe porque los adultos obesos tienden a emparejarse, se reproducen con mayor frecuencia, y tienen hijos que también tienen dificultades con el exceso de peso.

"Esa próxima generación que está en camino con una prevalencia alta de obesidad probablemente siga afectándonos en el futuro", dijo Thomas, profesora de ciencias matemáticas en West Point.

Las tasas de obesidad aumentan con la edad, encontraron los investigadores. Cerca de un 43 por ciento de los adultos de mediana edad son obesos, frente a más o menos un 36 por ciento de los adultos más jóvenes, casi un 21 por ciento de los adolescentes, y un 14 por ciento de los niños de 2 a 5 años de edad.

Controlar la obesidad

Controlar la epidemia de obesidad conllevará medidas tanto a nivel personal como comunitario, dijeron Sánchez y Kumar.

Hay programas basados en la familia disponibles para enseñar a los padres jóvenes a cocinar comidas saludables, señaló Kumar. Esos programas enseñan unos hábitos alimenticios saludables que los niños imitarán cuando vean a sus padres dar el ejemplo.

"Si podemos enseñar a nuestras familias a comer de forma saludable, probablemente sería lo más importante que podríamos hacer", aseguró Kumar.

Las comunidades también tienen un rol esencial. Pueden ayudar al adoptar políticas que fomenten una dieta saludable y más actividad física, sugirió Sánchez. Éstas podrían incluir:

  • Alimentos y bebidas más saludables en las máquinas expendedoras de las escuelas y las empresas.
  • Mejorar la accesibilidad a alimentos saludables mediante el fomento de los mercados de productores.
  • Diseñar vecindarios en que caminar y andar en bicicleta sea más fácil.
  • Promover la actividad física para los niños dentro y fuera de la escuela.

"No se trata solo de dar información a la gente", dijo Sánchez. "Se trata de ayudar a los individuos y a sus familias a adoptar conductas distintas, y facilitar que lo hagan".

El informe, de la autoría del Dr. Craig Hales y sus colaboradores del Centro Nacional de Estadísticas de Salud (NCHS), aparece en la edición de octubre de NCHS Data Brief de los CDC.

Más información

Para más información sobre la obesidad, visite los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU.

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