Las mujeres que por distintas razones tienen un hijo en los umbrales de la menopausia, gozarán de una mayor longevidad, halló una investigación de la Boston University Medical Center, que fue publicada en Menopause.
"Por supuesto que esto no significa que la mujer espere a tener hijos a edades más avanzadas con el fin de mejorar sus posibilidades de vivir más", dijo Thomas Perls, el autor principal en un comunicado. Y agregó que la fertilidad disminuye con el paso de los años, conforme va envejeciendo el cuerpo.
Los investigadores realizaron el análisis profundo sobre 462 mujeres longevas en un estudio de largo plazo. Y siguieron la fecha de sus partos, consignando estos datos hasta el final de la vida de las participantes.
Curiosamente, el análisis mostró que las mujeres que habían tenido un hijo después de los 33 años tenían el doble de probabilidades de vivir hasta los 95 años, en comparación con las mujeres que habían tenido su último hijo a los 29 años.
Los científicos señalaron que estos datos explicarían algunas razones de la longevidad de las mujeres por encima de los hombres. "Este hallazgo puede ser una pista de por qué el 85% de las mujeres viven hasta los 100 años o más, mientras que sólo el 15% de los hombres lo logra", dijo Perls.
Sin embargo, es importante señalar que muchos otros factores deben tenerse en cuenta para alcanzar la longevidad, además de la genética. El estrés, por ejemplo, es un factor muy importante que influye en la esperanza de vida, dijeron los científicos.
Madres maduras, una tendencia
En la actualidad, cada vez más mujeres deciden ser madres a una edad mayor que la de hace unas décadas atrás. Una de cada 5 tiene su primer hijo después de los 35 años, y la mayoría tiene embarazos y bebés saludables, aunque los estudios demuestran que están expuestas a algunos riesgos especiales.
¿Hasta cuándo se puede esperar? Las mujeres experimentan una disminución de fertilidad después de los 30 años. Es frecuente que desde los 35 años en adelante les lleve más tiempo quedar embarazada, porque ovulan con menor frecuencia, y debido a problemas de salud que son más comunes después de esta edad, informa la Biblioteca Nacional de Medicina.
Riesgos de ser madre madura
El Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG por su sigla en inglés) informa que enfrentan un mayor riesgo de padecer presión arterial alta y que puede empeorar durante el embarazo. Esto puede ocasionar placenta previa y problemas en el desarrollo del feto. Otro problema es que están más expuestas a desarrollar diabetes gestacional.
Además, las probabilidades de tener un parto por cesárea aumenta al doble después de los 40 años. También se exponen a un riesgo más alto de nacimiento sin vida del feto y a los partos prematuros, es decir, antes de haber cumplido las 37 semanas de embarazo.
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