Deborah Usher, de 36 años, usa tampones desde hace varios años durante su período menstrual.
Hace 4 años, cuando comenzó a sentirse mal, con fiebre y escalofríos, pensó que tenía gripe.
La mujer de Gales, Reino Unido, siguió empeorando y a las pocas horas fue trasladada de urgencia al hospital, donde le diagnosticaron síndrome de shock tóxico, una complicación que a veces provoca el uso del tampón.
Deborah estaba tan mal que los médicos le pusieron en un coma inducido por una semana, pero luego, al no poder recuperarla, le dijeron a la familia que se prepare para lo peor.
Sin embargo, a los pocos días volvió en sí, pero empezó a comportarse como un bebé: era incapaz de hablar, de caminar, de vestirse sola y tenía dificultades para reconocer a su familia, según un artículo aparecido en DailyMail.
El shock le provocó una pérdida severa de la memoria, y todavía se olvida de los eventos a sólo semanas de sucedidos, y no tiene ningún recuerdo del nacimiento o la infancia de su hijo de 8 años, Josuá.
En estos 4 años, Deborah se sometió a un plan de rehabilitación que le permitió volver a caminar y de a poco, empezar a hablar. Su memoria está mejorando, pero está muy lejos de ser la de antes.
En una entrevista con DailyMail, Deborah dijo: "Espero poder recordar todos los momentos especiales de esta Navidad, como mi hijo abriendo sus regalos, la reunión de Santa y el momento de poner una estrella en la parte superior del árbol”.
El shock tóxico que padeció la mujer de Gales, le dejó secuelas muy severas. “Desde que desperté del coma hace 4 años, he luchado para recordar la Navidad o los aniversarios, pero todos los recuerdos se borran, la experiencia es desgarradora" declaró.
Deborah expresó que este shock a causa de los tampones es una complicación que afecta a sólo 40 personas al año en su país, pero que a ella, le cambió terriblemente la vida, dejándola con amnesia, confusión y un sistema inmunológico debilitado. Se siente todos los días como con resaca, con la mente en blanco y muy confundida, según sus propias palabras.
Este año, al llegar de nuevo la Navidad, Deborah tiene la esperanza de poder guardarla en la memoria, y no tener como recuerdo sólo las fotografías, y en su mente, nada.
¿Son peligrosos los tampones?
Los tampones deben cambiarse por lo menos cada 4 a 8 horas y es importante asegurarse de utilizar el tampón de la menor capacidad de absorción necesaria para el flujo de ese momento, por ejemplo, optando por el junior o regular en el día de flujo menos abundante.
Si se utiliza un tampón de súper absorción en los días de flujo menos abundante, aumenta el riesgo de padecer un síndrome de shock tóxico (toxic shock syndrome, TSS) una enfermedad poco frecuente pero algunas veces fatal, informa la Oficina para la Salud de la Mujer, del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU.
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