En esta época de máquinas afeitadoras con diseños ultrafemeninos y modernos dispositivos de láser de diodo y luz pulsada, coexisten grupos de mujeres cansadas y fastidiadas por tener que depilarse. Al parecer, el auge de las piernas peludas parece haberse instalado nuevamente en la sociedad, retrotrayéndose a la época de las cavernas.
Ya son miles las mujeres “rebeldes” que se resisten a los métodos depilatorios, y se agrupan en movimientos como el Hairy Legs Club (Club de las Piernas Peludas), un blog difundido a través de tumblr donde las usuarias publican con orgullo las fotos de sus piernas pobladas de pelos.
Otro grupo cerrado de Facebook llamado Women Against Non-essential Grooming - Wang - (Mujeres en contra del acicalamiento no esencial) ya tienen más de 1,400 fans y declara que no está de acuerdo con lo que las expectativas sociales definen como belleza. A través de las redes sociales miles de mujeres del mundo hoy le dicen “no” a la depilación, y publican con orgullo los resultados después de huirle a la maquinita y a los tirones.
Una joven llamada Sarah, creadora del blog, declara que ese espacio está destinado a las mujeres que no aceptan depilarse, e incita a que las participantes suban más fotos. Muchas se sienten aliviadas y relatan que fueron peludas desde siempre, y verse liberadas de la depilación es lo mejor que les podía pasar. Otras admiten que tomaron coraje al ver que las demás se animaban a mostrar sus fotos “al natural”.
Las declaraciones más habituales en estas redes sociales hablan de liberación, de no atarse al juicio de la sociedad, y de no dejarse influenciar por lo que otros consideran que es o no bello. De hecho, más de una participante admite que sus piernas peludas se ven mucho más sexis, y que se sienten más femeninas que nunca.
Lejos quedaron los tiempos en que ser muy peluda era motivo de vergüenza: la liberación llegó a través de la Internet, desde donde se condena a quien espera que la mujer esté sin pelos el 99 % del tiempo.
La misión de estos sitios, según proclaman sus creadoras, es que cada uno sea libre en relación a su cuerpo, y que tenga autonomía sin depender de lo que la gente piensa o pretende imponer. El ideal es vivir sin condicionamientos y lo hacen desde un espacio que promueve una actitud positiva, donde no se publican mensajes o imágenes negativas.
Para ahuyentar quien no esté de acuerdo o pretenda hacer comentarios adversos, se encontrará con esta advertencia: "si no tienen nada mejor que hacer que insultar a la gente que se siente confiada con sus cuerpos, lo mejor es que se busquen una ocupación productiva. Nadie los obligó a entrar a este lugar a ver las fotos. Consíganse una vida".