Michelle Hui, de 31 años, quedo devastada cuando perdió a su bebé tras un aborto espontáneo, y los médicos le indicaron tomar una píldora para prevenir infecciones. Varias ecografías confirmaron el triste suceso para la frustrada madre.
Pero el destino le tenía reservada una gran sorpresa: unos días antes de someterse a una cirugía donde limpiarían su útero, los médicos escucharon un pequeño latido. Se trataba de un segundo bebé que estaba allí sano y salvo. Hasta ese momento, Michelle no sabía que en realidad, estaba embarazada de mellizos.
Cuando le comunicaron a Michelle y su esposo la feliz noticia, comenzó una nueva etapa para la familia. Dejaron de sentirse infelices y comenzaron a vivir la dicha de recibir a Megan, quien pudo superar de milagro el aborto involuntario donde falleció su hermanito, y los efectos de la píldora. Ahora tiene 18 meses y está perfectamente sana.
Abortos espontáneos
Aproximadamente 1 de cada 6 embarazos termina con un aborto espontáneo (no planeado o involuntario).
Pueden ocurrir muy temprano en el embarazo, a veces antes de que una mujer se entere que está embarazada.
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), los abortos espontáneos y los bebés que nacen muertos ocurren por muchas razones, como las siguientes:
- El huevo o esperma pueden estar dañados, por lo que el huevo no puede ser fertilizado o no puede sobrevivir.
- Puede haber un problema en el sistema hormonal que sostiene el embarazo.
- Tal vez existen problemas físicos con el útero o el cuello del útero. Todavía no se sabe la causa de la mayoría de estos problemas.
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