Sean Cleathero era un físicoculturista de 28 años y padre de un hijo pequeño. Entrenaba en el gimnasio Apollo Fitness, en Buckinghamshire, Inglaterra, y por consejo de los dueños del gimnasio, decidió consumir dinitrophenol (DNP) una sustancia química que lo ayudaría a bajar de peso. La sustancia le provocó la muerte en apenas 8 horas.
Esta semanaa tuvo lugar una sesión en la corte de Old Bailey, donde Jamie Chivers, Peter Purkins y Jason King, están siendo juzgados acusados de homicidio culposo. Purkins y Chivers son dueños de Precision Laboratories, en High Wycombe, donde se produce el agroquímico, y también del gimnasio Apollo Fitness, en donde Cheathero entrenaba desde marzo de 2012. King es un empleado del gimnasio y quien le suministró el producto.
En una filmación captada por el circuito cerrado de televisión del gimnasio, se pudo ver cuando Cleathero tomaba un líquido de color amarillo brillante. Según el fiscal John Price, “en el minuto que tomó el contenido de ese vaso era hombre muerto, ya que no hay antídotos para esa sustancia”.
El hecho ocurrió el 16 de octubre de 2012, cuando tras consumir la sustancia fatal, Cleathero comenzó a transpirar y su temperatura corporal se elevó hasta los 42 C (cuando la normal ronda los 37 C). Como le costaba respirar llamaron a una ambulancia, que lo llevó al Hospital de Wycombe donde murió 8 horas después. La autopsia reveló que la causa de la muerte fue envenenamiento.
Según explicó el fiscal, el DNP no es una droga controlada y solo es de uso legítimo como insecticida y herbicida. En 2003, en Inglaterra, la Agencia de Estándares de Alimentos (FSA) advirtió que el consumo de esta sustancia es extremadamente peligroso para la salud humana. Y no es la primera vez que se registran muertes por su uso, ya que es muy popular entre quienes quieren bajar de peso, en especial en el ámbito de los físicoculturistas.
El DNP se comenzó a usar a escala industrial en una fábrica de municiones en Francia, durante la primera Guerra Mundial. Los operarios que estaban expuestos a ella se sentían fatigados, tenían alta temperatura corporal, bajaban mucho de peso y algunos de ellos morían. Un estudio de la Universidad de Stanford realizado en 1934 demostró que el DNP estimula el metabolismo en un 50 %, e incide en los depósitos de grasa y carbohidratos promoviendo la pérdida de peso. Pero aclara que su uso prolongado puede ser sumamente peligroso.
Las propiedades del DNP fueron aprovechadas en EE.UU. para producir sustancias para bajar de peso, pero al tiempo se empezaron a recibir denuncias de efectos adversos como lesiones en la piel, cataratas y hasta muertes. Por eso fue declarado no apto para el consumo humano y se dejó de consumir para tales fines.
En los años ’60, el DNP era usado por los soldados rusos para mantener la temperatura corporal en el duro clima que sufren en algunas zonas del país, y se observó que bajaban mucho de peso. Esta cualidad fue aprovechada en los años ’80 por el médico ruso Nicholas Bachynsky, quien hizo una gran fortuna al promoverlo en EE.UU. Y aunque su uso no estaba autorizado, continuó utilizándolo en tratamientos para bajar de peso que lo llevaron a la cárcel acusado por fraude.
Al salir en libertad se alió con Dan Duchaine, el llamado “gurú de los esteroides” y en los años ’90 volvieron a comercializar el producto en el mundo del físicoculturismo, realzando sus propiedades para bajar de peso. En la actualidad el DNP sigue prohibido para el consumo humano, y a pesar de sus consecuencias letales, hay quien lo sigue utilizando para evitar hacer dieta y ejercicio, que es la forma más sana y segura de lograr un peso adecuado.
Más para leer:
- Operativo contra los productos "milagro"
- Cuidado con los productos milagrosos
- Soluciones naturales para bajar de peso