Un grupo de investigadores de la Escuela de Medicina y Ciencias Biomédicas de la Universidad de Búfalo halló bajos niveles de testosterona (conocido como hipogonadismo) entre hombres adultos con diabetes tipo 2. En un estudio posterior realizado a más de 2,000 obesos, se obtuvieron los mismos resultados, tanto en diabéticos como entre quienes no padecen la enfermedad.
El doctor Paresh Dandona, PhD., líder del estudio, profesor del Departamento de Medicina y jefe de la División de Endocrinología, Diabetes y Metabolismo de la Universidad, reveló que lo sorprendente fue haber encontrado una reducción del 50 por ciento en la producción de testosterona en hombres jóvenes y sin diabetes.
Puntos clave
"Las implicancias de estos hallazgos son terribles, ya que estos jóvenes son potencialmente impotentes e infértiles”, opinó el experto. El pequeño estudio incluyó a 25 hombres obesos y a otros 25 delgados, que se clasificaron por edad y nivel de madurez sexual, a los que se les midió la concentración en la sangre de testosterona y otra hormona llamada estradiol. De todos modos, el profesor advirtió que los resultados tienen que ser confirmados una vez que se hayan estudiado más casos.
El doctor Dandona reveló que estos hallazgos demuestran que las consecuencias de la obesidad son muy serias, aún entre los más jóvenes. Y considera que el estilo de vida y el modo de alimentación que se adopta desde los primeros años repercuten en todas las etapas de la vida.
Esta merma en la producción de hormonas “de la sexualidad” aumentaría la tendencia a producir más grasa abdominal y menos masa muscular, como ocurre en las personas con resistencia a la insulina.
De todos modos, el experto informa que los niveles de testosterona “pueden volver a valores normales en hombres adultos a los que se les practica una cirugía de by-pass gástrico”. Y evalúa la posibilidad de que también se pueda lograr bajando de peso y cambiando el estilo de vida, aunque esto debe ser confirmado con nuevos estudios.
Actualmente los investigadores están trabajando para intentar demostrar si en efecto, se puede restablecer los niveles de testosterona en jóvenes obesos cambiando el estilo de vida o mediante el consumo de medicación específica.