Una encuesta reciente de Harris Interactive/HealthDay reveló que muchos estadounidenses obesos se enfrentan a la discriminación y al estigma debido a su peso, y esto afecta su vida laboral y social.
El 52 por ciento de las personas que entraron en las categorías de "obesidad" u "obesidad mórbida" creen que han sido discriminadas cuando solicitaban una promoción en el trabajo. Alrededor de dos quintas partes dijeron que han sido rechazadas socialmente, y 36 por ciento dijeron que les habían discriminado al asignarle asientos en teatros, aviones o restaurantes.
Puntos clave
Gran parte de esta discriminación podría seguir siendo socialmente aceptable ya que según la encuesta, un 61 por ciento de las personas no opinan que los comentarios negativos sobre el peso sean ofensivos.
Los hallazgos sugieren que "la epidemia de obesidad no solo es un inmenso problema de atención de salud, también es un problema social para muchos, sobre todo para los obesos mórbidos, que se sienten que han sido estigmatizados, tratados injustamente, o discriminados debido a su peso", apuntó Humphrey Taylor, presidente de The Harris Poll. "No es sorprendente dado que muchas personas no creen que hacer comentarios críticos sobre el peso de los demás sea ofensivo, y que las empresas usan el peso como factor al decidir a quién contratar", apuntó.
En la encuesta en línea participaron casi 2,300 adultos de Estados Unidos y entre otros ítems, se preguntó a los participantes su estatura y peso para calcular su índice de masa corporal. El 17 por ciento eran obesos y 13 por ciento eran mórbidamente obesos. El 32 por ciento tenían peso normal y el 29 por ciento tenían sobrepeso.
La proporción de personas que dijeron que se sentían estigmatizadas por el peso aumentó junto con el nivel de obesidad, mientras 6 por ciento de las personas que se calificaban a sí mismas con sobrepeso se sentían estigmatizadas. Esa cifra aumentó a 20 y 34 por ciento de las personas obesas y mórbidamente obesas, respectivamente.
El estigma afecta las vidas laborales de muchos encuestados. Casi 1 de cada 10 personas con sobrepeso dijeron que creían que su peso les había costado un trabajo o una promoción, igual que 17 por ciento de los obesos y 35 por ciento de los mórbidamente obesos. La percepción podría ser real: las empresas intentan ahorrar dinero en atención de salud o mejorar su imagen tomando en cuenta la obesidad en sus prácticas de contratación.
"Ciertas empresas podrían creer que tener sobrepeso se asocia con una baja educación, con ser perezoso, con no ser tan ambicioso o no tener mucha disciplina", apuntó Sharon Zarabi, nutricionista del Hospital Lenox Hill, de Nueva York.
La Dra. Sarita Dhuper, directora ejecutiva del Programa de Obesidad Pediátrica "Live Light Live Right" (vive ligero, vive bien) del Hospital de la Universidad de Brookdale, en Nueva York señaló que, con el tiempo, el estigma basado en el peso o cualquier otro factor puede tener consecuencias trágicas. "Manejar el sesgo en el lugar de trabajo, en los ámbitos de atención de salud, en la escuela y en el hogar puede llevar a la internalización y al estrés, a la depresión, a la rabia, a la agresividad e incluso a la ideación suicida", apuntó Dhuper.