Se sabe que los niños obesos tienen un mayor riesgo de enfermedades cardiacas y otros males en la adultez, pero podrían también experimentar problemas más inmediatos, como asma, discapacidades del aprendizaje y trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), según un estudio reciente.
El doctor Neal Halfon, director del Centro para Niños, Familias y Comunidades Más Sanas de la Universidad de California, en Los Ángeles explicó que la obesidad infantil "también tiene un impacto inmediato sobre la salud, la salud mental y el desarrollo de los niños", señaló Halfon, profesor de pediatría, salud pública y políticas públicas.
Puntos clave
Pero no está claro qué sucede primero, la obesidad o los otros problemas de salud. Tampoco se sabe si algún factor adicional podría tener algo que ver en ambas afecciones. Para el estudio, Halfon utilizó datos de casi 43,300 niños de 10 a 17 años de edad. El 15 % tenían sobrepeso, y el 16 % eran obesos. El análisis arrojó una asociación entre la obesidad y 19 medidas de la salud general, el funcionamiento psicosocial y trastornos específicos de salud.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EEUU, unos 12.5 millones de niños y adolescentes (el 17 %) son obesos. Otras afecciones de salud de inicio en la niñez, como el TDAH, el asma y las discapacidades de aprendizaje han aumentado en el mismo periodo, lo que sugiere algunos vínculos comunes.
En comparación con los niños de peso normal, los niños obesos tenían más del doble de probabilidades de tener una salud considerada mala, regular o buena, en comparación con muy buena o excelente, señaló Halfon. También eran más propensos a tener restricciones en las actividades, a repetir cursos, a faltar a la escuela, a internalizar los problemas, a sufrir de afecciones conductuales como el TDAH o un trastorno de la conducta, o discapacidades del aprendizaje. Los problemas con los músculos, los huesos y las articulaciones también fueron más comunes, al igual que el asma, las alergias, el dolor de cabeza y las infecciones de oído.
En general, los niños obesos tenían casi el doble de probabilidades de sufrir tres o más problemas de salud mental, del desarrollo o física que los niños de peso normal. Y entre los niños con sobrepeso el efecto fue menos pronunciado: tenían 1.3 veces más probabilidades que los niños de peso normal de reportar tres o más afecciones de salud.
Aunque el estudio establece un vínculo entre la obesidad y otros problemas de salud, la investigación no prueba una relación causal. Y no está claro cuál es la dirección de la asociación. "¿Está la obesidad provocando todos estos problemas?", planteó Halfon. "Podría ir en una dirección, en ambas direcciones, o estar relacionado con otros factores". Por ejemplo, el estrés tóxico a principios de la vida podría fomentar algunas de las afecciones de salud, anotó.