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La dieta después del embarazo

Ahora que finalmente tienes entre tus brazos a tu nuevo bebé, es probable que te pares delante del espejo y no te reconozcas. Tu cuerpo ya no es el mismo. Y más allá de que sientas toda la felicidad del mundo con sólo mirar a tu pequeño hijo, ¡ansías recuperar las formas que alguna vez tuviste!

Si estás evaluando iniciar una dieta para perder las libras o los kilos que aumentaste en el embrazo, ten en cuenta que tu alimentación sigue jugando un papel muy importante para tu salud y la de tu bebé.

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Una etapa de cambios

A través del embarazo y el parto, el cuerpo de la mujer experimenta un sinfín de cambios, no solamente físicos, sino también emocionales. Luego, en el período de posparto, el cuerpo pasa por una etapa de recuperación mientras se reajusta de las 40 semanas en que llevó al bebé dentro de sí.

En esta fase de recuperación, tu cuerpo requiere de energía (calorías) para un funcionamiento óptimo, por lo que necesitas consumir alimentos nutritivos y en cantidades suficientes.

Aproximadamente de cuatro a cinco de las libras que subiste durante el embarazo van destinadas a la lactancia y se utilizarán para los primeros días de alimentación de tu bebé. En caso de que no lo amamantes, el exceso de peso irá desapareciendo a su debido tiempo.

Los alimentos más recomendados para después del embarazo

  • Consume una dieta balanceada que incluya alimentos de los diferentes grupos: lácteos (leche, yogur, quesos), carnes (res, aves, pescado), huevos, nueces, legumbres, verduras, frutas y granos (panes, cereales, arroz, pasta).
  • Toma suficiente agua (de 8 a 10 vasos cada día).
  • Elimina o reduce la cantidad de grasas saturadas, dulces, cafeína y alcohol.
  • Controla la cantidad de comida rápida; guíate por el lema ‘una vez al año no hace daño’.
  • No hagas dietas rápidas que prometen una pérdida de peso irreal.
  • Consume alimentos altos en fibra (de 25 a 35 gramos al día), como frutas, verduras y granos. Este es un hábito esencial para recuperar tu peso anterior al embarazo, pues los alimentos ricos en fibra te ayudarán a mejorar la digestión y aumentarán la sensación de saciedad, con lo que comerás menos y recibirás menos calorías al día.
  • Reduce el consumo de sodio (sal, comidas listas para comer, en lata, bolsa, etc.) para evitar retener más líquido de lo normal. Es posible que parte de las libras que te quedaron después del parto sean de líquido y conforme pasen los días o las semanas, te irás deshinchando y perderás peso.
  • Toma un suplemento de vitaminas y minerales, especialmente si estás amamantando a tu bebé.
  • Por último, sigue un plan de ejercicios que te ayudará a perder peso con mayor facilidad y a sentirte con más energía para cuidar de ti misma y de tu bebé.

Recuerda darle tiempo a tu cuerpo para que se recupere y ten presente que no se trata solamente de una dieta posparto, sino de adoptar cambios en tu estilo de vida durante esta etapa y para siempre.

*Dietista