Si fuera posible volver al pasado y se eligiera “aterrizar” en el año 2003, el escenario sería exactamente el mismo en lo que se refiere a la obesidad en los Estados Unidos: las estadísticas de los CDC del 2003-04 son similares a las del 2011-12.
La única diferencia es el esfuerzo que se ha hecho desde el gobierno en la última década por combatir la obesidad: modificar la pirámide nutricional por “mi plato” (“My plate” en inglés), prohibir las gaseosas gigantes en algún estado, incluir vegetales y frutas en los menúes infantiles de los restaurantes de comidas rápidas, promover la alimentación saludable en las escuelas o incluir las calorías en los menúes de los restaurantes, entre otras “tácticas” que se implementaron para ganarle la batalla a la obesidad, que le cuesta al gobierno $ 270 mil millones cada año, según un reporte producido por la Sociedad de actuarios. .
Puntos clave
- El costo económico de la obesidad es de 270 mil millones anuales
- El 35% de los adultos es obeso en los EE.UU.
- No hay diferencias entre hombre y mujeres
Sin embargo, este gran monstruo no quiere moverse de su lugar: la obesidad es uno de los principales factores de riesgo para ciertas enfermedades crónicas como la diabetes, las enfermedades cardíacas y la artritis.
Para algunas autoridades la situación podría ser peor: podría haber aumentado. Pero para los expertos la situación no deja de ser frustrante: “El objetivo de la especie humana desde que evolucionamos ha sido tener suficiente para comer y lo hemos logrado.
Desafortunadamente, es tan abundante que podemos comer más de lo que necesitamos”, dijo Matt Peterson, gerente general de información médica y compromiso profesional de la Asociación Americana de la Diabetes.
“El cuerpo humano y el cerebro están programados para tomar más calorías que las suficientes y es algo difícil de cambiar. Estamos hablando de aspectos poderosos del metabolismo”.
Algunas de las cifras del informe de los CDC:
- Cerca del 35% de los adultos son obesos
- Tienen un IMC (índice de masa corporal) mayor a 30
- Esto equivale a una persona de 5 pies 4 pulgadas (1,64 m) que pesa 175 libras (79 kilos) o una persona que mide 5,9 pies (1,80 m) y pesa 203 libras (92 kilos).
- La prevalencia de la obesidad es mayor en los adultos de mediana edad (39.5) que en los más jóvenes (30.3).
- No hay diferencias entre mujeres y hombres en general, a excepción de las mujeres afroamericanas que tienen una prevalencia del 56.6 de obesidad, contra el 37.1 de los hombres
- Los hispanos son la segunda etnia en el ránking de obesidad: el 42.5% es obeso, mientras que los afroamericanos tienen un índice del 47.8, los blancos un 32.6 y los asiáticos ostentan el promedio más bajo con un 10.8%.
“El comienzo de siglo se refirió en gran parte al cambio de hábitos”, expresó Rachel Johnson, profesora de nutrición de la Universidad de Vermont y vocera de la Asociación Americana del Corazón. “Cómo podemos ayudar a las personas a tomar mejores decisiones y cómo podemos crear un mejor escenario que conduzca a la buena salud”, se pregunta Johnson, aunque posiblemente no sea la única que se hace estos planteos.